Basada en una obra teatral de C.P.Taylor estrenada en 1982. Good es una interesantísima reflexión sobre el declive moral de un hombre que empieza siendo “bueno” pero que, por falta de convicciones y voluntad, acaba apoyando un régimen criminal . La historia de John Halder, un honrado profesor y padre de familia que va alejándose de sus ideales por culpa de decisiones aparentemente intrascendentes, sirve para reflejar a una parte de la sociedad alemana que no fue consciente de la barbaridad que apuntalaban hasta que era demasiado tarde.

Yendo más lejos, la película pone el dedo en una llaga actual, la de una sociedad rica en injusticias y situaciones muy dolorosas –a veces auténticas monstruosidades- que empezaron por ligeros flirteos con la vanidad, la cultura de la muerte, la mentira o el miedo a quedar fuera de lo políticamente correcto.

La película no habla estrictamente de los nazis, sino de “gente que toma decisiones y se equivoca cada día; son las pequeñas decisiones las que le pueden cambiar la vida a uno".

La película está correctamente rodada. Al realizador brasileño Vicente Amorin el proyecto le queda grande; y esto se nota en la falta de fuerza de algunas escenas; y en un confuso y extraño final.

El Director Dean Wright nominado al Oscar 2006 a los mejores efectos visuales por "Las Crónicas de Narnia": El león, la bruja y el armario, y anteriormente conocido por sus trabajos en Titanic, y en la saga de El Señor de los Anillos.

En la película hay tres mártires que sin duda son el punto mas luminoso de toda la enorme galería de personajes: el niño José Sanchez del Río -muy bien interpretado por Mauricio Kuri-, su maestro el Padre Christopher encarnado por el actor Peter O,Otole, y Aniceto Gonzalez, un abogado pacifista interpretado por Eduardo Verátegui.

Esta cinta es muy coral, y ofrece un abanico de personajes llenos de matices: niños, mujeres, sacerdotes, bandoleros, verdugos...; algunos encarnados por formidables interpretes como Eva Longoria, Oscar Isaac, o el cantante panameño Rubén Blades etcétera.

Elogio especial por al montaje de Richard Francis-Bruce (Cadena Perpetua; Seven; Oblivion..) y la fotografía de Eduardo Martinez Solares (Malos hábitos); y el diseño de Salvador Parra (Antes que anochezca, Volver. Y sobretodo la partitura de James Horner (Braveheart; Titanic..)
Merece la pena por todo esto y más, el verla tranquilamente y paladearla.

La película esta basada en un hecho real. Ha resultado exitosa porque lleva un mensaje edificante. Se trata de una historia de amor que va más allá del romance, llena de corazón y alma. Increíblemente encantadora, apasionada e imprescindible. Captura las mejores cosas de la vida: amor incondicional, el valor de la vida del no nacido, la familia, la redención. Nos muestra que ha veces hay algo que perder algo para descubrir lo que realmente importa.
[Dice la Biblia que ni la hoja del árbol se mueve sin la voluntad de Dios]
Película para todos los públicos

¿Que puedo decir? Sinceramente fantástica. Quiero dejar ahora algo escrito para que quede para siempre, entresacando algunas frases (solo algunas de cientos) que me hicieron pensar:

Pero puede estar escrito..
Eres demasiado sincero..
Eres un gran lector.. Contestación: Se leer..
El Señor está contigo.

Jamai: ahora soy yo quien te habla, ¡sabes más que yo..! Y no es soberbia, ahora y en este momento lo dígo con toda humildad. Y me pregunto, ¿Enseña más la Universidad o la vida?
(Esto ultimo que no lo lean los universitarios..)

He llorado, con mis años..

Existe una mezcla de sentimientos extremos y opuestos: hay amor, odio, ira, calma, ternura.
Hay un compendio así, de virtudes cinematográficas sin paliativos. Un drama de tribunales de la novela de Harper Lee. Su director Robert Mulligan candidato a un Oscar en 1962 por esta película, falleció en el pasado mes de Diciembre (2008) y al final Matar a un ruiseñor, obtuvo tres Oscars.
Película sensible para almas sensibles. Nos emocionara una vez más Gregory Peck del cual siempre he sido un gran admirador. Es un film grandioso, y le doy 9 sobre 10