Si te ha encantado The Leftovers, disfrutarás Tales from the loop.

Poco se puede añadir al resto de críticas: basada en el libro homónimo de Simon Stålenhag, la serie nos cuenta 8 historias más o menos entrelazadas sobre una ciudad extraña y unos habitantes extraños pero que guardan dentro de sí sentimientos y emociones con los que todos podremos empatizar.

Cada episodio plantea diferentes preguntas que todos (sobre todo de niños) nos hemos hecho, regalando una moraleja al final.

La serie apuesta todo a su plano emocional, con hermosos planos y una BSO en mi opinión muy acertada. Aún así, al final de cada episodio (sobre todo al irme acercando al final) no he podido evitar una sensación contínua de haberme quedado a medias. La narrativa no acaba de llenar del todo los grandes dilemas que plantea cada episodio, y deja, en mi opinión, demasiada cancha al espectador para hacerse sus suposiciones.

Lo mejor: fotografía y banda sonora.
Lo peor: la ausencia de arco narrativo.

Clásica película vespertina de A3 de cualquier fin de semana del año. Familia ideal llega a barrio nuevo, madre agente inmobiliaria, padre que no suma nada a la trama, hijo pequeño con tres frases de diálogo e hija "guapa del insti" que es acosada por el vecino emo rarito. Es normal que sea rarito, pues la madre es alcohólica y se come los cigarros en vez de fumárselos. Todo esto acompañado de un secuestro propio de un genio del sigilo y de la agencia de policía más incompetente de Canadá, de la cual apenas sale un fulano que lo único que deja entrever es que odia al chaval rarito (aparentemente debido al hermano mayor del rarito acosador, o porque es un hater de emos,pero no dicen nada más), que bebe en horario de trabajo y que adultera pruebas para fastidiar al emo rarito.

Final inesperado.

Total, que he pasado la tarde mientras me liaba un par de cigarrillos adobados y ojeaba el twitter, sin problema.