Os gustará a todos los amantes del cine de Peckinpah, en general, y de Grupo Salvaje, en particular. Se podría decir que es un remake de esta última. Atmósfera insana y espectaculares escenas de acción. Nick Nolte está magnífico, como casi siempre, con una gran presencia, en un personaje que tranquilamente podría interpretar el gran Kristofferson. Sin duda, una buena película de acción que no defrauda a los fans del género.

Con el título de este comentario quiero animaros a que la veais. Es algo diferente, lo era en el 71 y sigue siéndolo 40 años después. Cierto es que no será la cosa más divertida o con más ritmo que hayais visto, con algunos momentos aburridos, incluso. Pero, el misterio de los dos chavales protagonistas, el gran Oates, el sonido de los coches y la idea de un relato sin principio ni final como la carretera por la que vagan, son motivos convincentes para verla.

Sí amigos, esto es lo que han pensado estos dos tipos. Pero claro, no es tan fácil.
El argumento es plano, simple, infantil: niño abandonado es conflictivo. Vamos, uno de esos a los que el Hermano Mayor le da un par de collejas y ya está curado.
Los diálogos, de vergüenza ajena.
Las situaciones, resueltas como un crío de 8 años.
El padre, no se lo cree nadie. Y el novio de la peluquera, lamentable.
Los actores, cutres.
Muy bien, franceses lo habeis logrado otra vez. Gran Premio del Jurado. Touche!

Película pretenciosa y mala, en definitiva. Fallida, con situaciones sórdidas totalmente innecesarias y sin gracia. Conste que soy fan de un tipo sórdido como Todd Solondtz, pero lo que han hecho en esta "película" no tiene salvación. Comentar además que Depardieu últimamente está más encasillado que Michael Landon, eligiendo roles de retrasado-colgado-marginal. Mammuth sirve para una cosa: para esos momentos en que buscas un ejemplo de "cual es la peor peli que habeis visto?"

Magnífica peli. El protagonista no es Kowalski, es el coche. El Challenger. Y su huida sin razón, pero con sentido, hacia California. Además de todo el fondo de la historia, tiene ritmo, acción, emoción y situaciones graciosas. Que entretiene, vamos. Y toda esa maravillosa manera de descubrir la vida de Kowalski. De visión obligada, como suele decirse en estos casos.