No me quiero ni imaginar la de veces que habré visto este directo. Lejos de hablar como si esto fuera una crítica musical no me voy a meter de lleno en analizar una por una cada una de las canciones, si no en hacer un análisis general de esta obra de arte.

Fue rodado en agosto del año 1989 en la ciudad estadounidense de Seattle y la verdad que es capaz de retratar muy bien como se vivían los conciertos por aquel entonces. En este concierto se puede ver a la juventud deseosa de liberar las tensiones del día a día y olvidarse de los problemas que entraña ser adolescente, por que no nos engañemos, por aquel entonces los conciertos de "Heavy Metal" (en este caso siendo concretos, "Thrash metal") estaban atestados de jóvenes y todavía no existía el prototipo de friki al que le gusta este tipo de música y que juega a "Dragones y mazmorras" ni el cincuentón de melena casposa que no ha sabido escuchar mas allá de este género a lo largo de su vida (sin querer ofender a nadie).

En él podemos observar a unos integrantes de la banda pletóricos y llenos de energía (es de sobra conocido que consumían diferentes tipos de drogas) ofreciéndonos una imagen muy distante de lo que son ahora sus conciertos, porque evidentemente la edad y los años y años girando alrededor del mundo pesan.

James Hetfield había dejado atrás esa voz pubescente y era ya todo un hombre con esa voz raspada capaz de asustar a cualquiera; Lars Ulrich como una bestia humana machacando la caja de su batería de forma inagotable durante todo el concierto; Kirk Hammet en su época cumbre sin equivocarse una sola nota pero siendo el mas tranquilo de los cuatro, y finalmente la personificación del demonio en Jason Newsted, bajista que apenas 3 años atrás había sustituido al difunto Cliff Burton, el cual nos ofrece esos "backing vocals" y esa energía en el escenario que sumaba y mucho al conjunto de San Francisco.

Si tengo que meter algún disco o concierto en la definición de lo que es el heavy metal sería este sin lugar a dudas.

Podría estar aquí hablando del directo mucho mas rato pero ¿para que?, disfruten ustedes mismos.

Cuando uno ve esta película tiene la sensación de que ha visto algo grandioso, de que hacía tiempo que en las salas de cine no se proyectaba una película así, tan épica, con esa mezcla entre un gran poderío visual y sonoro.

Sin embargo así como es grandiosa en lo bueno, diría que falla estrepitosamente en lo malo, y es a la hora de crear emoción, de crear un vínculo entre el mundo que plasma y el espectador donde la película falla. Y es que siento que hay momentos en los que me da igual lo que pase, me es indiferente. En ningún momento vemos a la gente sufrir, ni a los personajes principales pasar penurias. No, todo sale bien, de un momento para otro. Por lo que la resolución final no sabe tan dulce como debería, todo sale demasiado a favor para los personajes.

Normalmente en este tipo de películas, para que funcionen en el plano de lo emocional, debe haber un momento en el que parece que está todo perdido, en el que a los personajes principales les sobrepasa de algún modo lo que está pasando y se ven sin fuerzas, sin esperanza, para que luego el vuelco que da la victoria a nuestros protagonistas nos deje una gran satisfacción. Pero aquí no, aquí no hay sufrimiento.

Y es por esto que la película que aquí nos concierne, el mundo que representa, no nos llega a los corazones y no hubiese cambiado nada en nuestro interior que la resolución de la trama hubiese acabado de otra manera porque te da igual, no has creado un vínculo con los habitantes de esta historia.

Aun así, en todo lo demás me parece increíble. Me quedo con esos momentos en los que se junta esa banda sonora de Hans Zimmer con todas esas imágenes de Arrakis. Poderosísimo. Y es que como he dicho, en lo bueno Dune es realmente buena. Una película que recomiendo ver a todo el mundo y que sin duda os hará pasar un buen momento en el cine (dan ganas de verla otra vez) pero si que es verdad que si buscas una película redonda, lo siento, hay que decir en lo que falla, que es para lo que estamos aquí.