Sin darme cuenta cómo me he visto atrapado en medio de esta película, no sé si no habré sufrido más que los destinatarios de las bofetadas del señor Seagal&Co. Entiendo que tendrá su público, pero tener un número de personas detrás que consuman cualquier cosa que hagas no debe ser excusa para a estas alturas del guión y con tantos rodajes y años a las espaldas, sacar un subproducto de este tipo. Las interpretaciones son espantosas, las escenas de acción no aportan nada, no hay nada en el guión que capte nuestra atención un mínimo y el único recurso llamativo de la película es ese extraño efecto pseudo sci-fi que hacen para pasar de una escena a otra y que le da un toque aún más cutre si cabe. Los dialogos sobran por no aportar nada y por absurdos, y Seagal ya ni se esfuerza en actuar, el mayor interés está en comprobar los estragos que los años y las operaciones de ¿estética? han causado en su embotado rostro. En algún momento de la "operación secuestro/rescate" ya no sabes quienes son los malos y quienes los buenos, y sospecho que la mitad de tiradores utilizan pasamontañas para poder reutilizar a los mismos actores después de muertos.

Como he comentado, me vi atrapado en medio de esta película, pero de haber sabido a lo que me enfrentaba me habría ido a dormir hora y media antes.

A pesar de que la acción está repartida y no es continuada, la película corre veloz sobre pisadas de calidad. Todos los elementos encajan en la obra. La banda sonora, la ciudad de Los Angeles, los giros de la compleja personalidad del protagonista y sus relaciones personales... todo el conjunto te conduce durante el camino completo de la historia sin descanso, sin dejarte pensar, hasta el final. Entonces es cuando te das cuenta de que si bien fuiste consciente de determinados momentos de genialidad en su construcción mientras la veias, es en ese momento, terminada la historia, cuando te sientes atrapado. Es cuando quieres saber más, cuando te preguntas cuantos de los muchos detalles te habrás perdido, cuando buscas el libro en el que se inspira para volver a sumergirte en la historia, cuando vuelves sobre la banda sonora y eres consciente de lo buena que es, cuando sientes la necesidad de entrar en filmaffinity y compartir con el mundo que esta película es una experiencia que no se puede dejar pasar.

Gran interpretación de tres actores en registros muy distintos pero adaptados a sus personalidades: Colin Farrell es mucho más convincente con este tipo de personajes que interpretando a Alejandro Magno, y no voy a decir nada de Brendan Gleeson que no se sepa ya. Si buscas acción constante probablemente no sea Escondidos en Brujas tu película, no es un cúmulo de persecuciones, peleas y acción. Es una buena historia montada poco a poco, con consistencia y sin dejar cabos sueltos, una película diferente y con diálogos poco convencionales, que te absorbe en su ritmo y con el regalo de un escenario fantástico: Si has estado en Brujas, es imprescindible. Si no has estado, es imprescindible que vayas, y luego ya verás la película.

No voy a decir con ello que sea una obra maestra, pero es diferente, lo suficiente como para que valga la pena.

El mismo que se la ocurrido la traducción del original habrá sido el encargado de traer y promocionar esta película en España. Un amigo, vamos.
Los fans la apreciarán mejor. La interpretación del poco expresivo Ray Allen es decente, y destapa la parte menos conocida de los momentos críticos que rodean al inicio de la carrera de una promesa del basket profesional americano. Pero muestra demasiadas situaciones sin terminar de trazar una moraleja que sirva como respuesta a tanto conflicto interior que se le presenta al jugador, y eso hace que pierda consistencia porque el protagonista no parece mantener demasiada coherencia entre las distintas decisiones que va tomando.
Probablemente de las pocas películas salvables con participación de superestrellas, por lo menos de las que intentan ser serias, y con algún cameo de nivel de regalo. A menudo vemos películas absurdas con el pretexto de colar a algún famoso, y estoy recordando a Denis Rodman en Double Team o a Shaq en Steel. Basura, vamos. He Got Game se salva con mucho de entrar en esa lista negra pero excepto para los amantes de la NBA tampoco ofrece un resultado especialmente interesante.

Es una película extraña. Por una parte se sirve de las ataduras del cuento original como pretexto para esconder una historia por momentos precedible y encorsetada. Sin embargo combina ese pobre desarrollo con recursos brillantes, dignos del mejor cine de fantasía, no tanto en el guión o personajes (la mayoría al menos aunque algunos se salvan) como en la ambientación, paisajes y animales. No es una película infantil, pero tiene instantes en los que te transporta a la niñez, las hadas, el bosque encantado, la magia... Creo que daba mucho más de sí, aunque no sea un mal filme. Su mayor fallo precisamente es el mostrar un escenario tan maravilloso para centrarse en una historia tan convencional.