Esta es, en mi opinión, una serie muy divertida. Por un lado da un repaso muy interesante a los clichés más típicos de la actualidad: racismo, homofobia, machismo,e tc. Pero también hace análisis desgarradores de "dioses intocables". Aunque alguna crítica habla de la necesidad de que vuelva el oso Yogui, contra el que nada tengo, esta serie destripa mitos como las princesas Disney o los superhéroes. Todo visionado se puede hacer a varias lecturas. Una de mis películas favoritas es la "La bella y la Bestia", pero si la miro con ojos críticos, resulta una de las películas más machistas de la historia. La Casa de los Dibujos arrasa cont odo eso, criticando a ocho mitos o arquetipos de los dibujos animados, entre ellos Supermán, Ariel, Betty Boop o Bob Esponja. Por otro lado destroza el reality show, mostrándolo como la basura que es. Y su ritmo casi nunca decae. Los capítulos son divertidos y con mucho ritmo.

No es una serie para que la vean adolescentes que se sientan "guais" por ver dibujos guarretes, como comenta alguna compañera de la página. Es una serie para divertirse y para disfrutar con su capacidad crítica. Aunque por sí mismos sean bastante entretenidos.

Otra cosa es que los timoratos se asusten y prefieran recoger firmas para ponerle pantalones al pato Donald.

La película no es mala. La película es ridícula. Simplemente ridícula e intolerable. Está increiblemente mal hecha y está increiblemente mal actuada. Eso por descontado. Pero lo peor es que es intenta ser un vulgar panfleto cristianizante y evangelizador y ni a eso llega. No comprendo como se puede seguir frivolizando con temas como el maltrato. Es vergonzoso. Espero que los cristianos se sientan muy satisfechos de la estupidez de una planteamiento que convierte al matrimonio en una trampa y al maltrato en un simple problema que es muy fácil de ser resuelto, simplemente por el mero hecho de que un libro prohiba el divorcio.

La banda sonora, con unas canciones cristianas que dan vergüenza ajena, es también un punto a favor de un conjunto memorable.

Está claro que si alguien ha hecho esta película es que hemos hecho algo malo. Algo muy malo. Porque la película no puede ser peor. No habría forma alguna de hacerlo. Además viene con sus extras de maldad para nosotros solos.

El argumento no es tal, pero si la has visto lo sabes. Y si no, también lo sabes. Una vez vista no sabes si has visto un refrito del tipo "Scary Movie" o una peli original. La diferencia es que "2012" es más divertida. Los actores están para sacrificarlos de manera ritual uno a uno, en cualquier templo maya, a ver si así se detiene el fin del mundo. En general, todo es horrible. Aunque quizá el penosísimo doblaje y la absurda traducción y construcción de algunas frases se llevan la palma. Básicamente deseas que todos los protas mueran. Es nuestro instinto de supervivencia.

No le doy un uno porque es tan mala que me he reído mucho mucho. Es lo único que puede merecer la pena, reir con lo penoso del espectáculo.

No soy un claro admirador de Tarantino. Como buen director que dicen que es tiene un estilo profundamente marcado, que a mí personalmente no me gusta. La película tiene muchas virtudes, y se ve con agrado, pero continuamente aparecen "vicios tarantinescos", escenas de una gore innecesarios, comentarios y situaciones seudocómicas que acaban rompiendo la intensidad de algunos momentos profundamente interesantes.

Al final no sabe uno si es mejor que las películas de Tarantino sean absurdas como las dos "kill bill" y que todo se permita, o que sean historias serias, donde al final, este egocéntrico director necesita que nos acordemos más de él que de la película.

Nadie la ha visto, no nos engañemos. Porque la película parece un rollo de celuloide negro proyectado. Parece que hay que ser daredevil para poder distinguir que ocurre en las escenas de acción. O quizás, mi sabio cerebro, bloqueó mi visión. Todo puede ser.