Haz click aquí para copiar la URL
España España · Murcia
Críticas de cornelio
1 2 3 4 >>
Críticas 20
Críticas ordenadas por utilidad
9
22 de octubre de 2016
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
RETO: VIAJES EN EL TIEMPO

Título: El ministerio del tiempo (TV Series)

Sinopsis:

Serie de TV (2015-Actualidad). El Ministerio del Tiempo es una institución gubernamental, autónoma y secreta, que depende directamente de Presidencia de Gobierno. Como en los EEUU se guardan los secretos y la llave para un posible ataque nuclear, de presidente a presidente, lo mismo pasa con este ministerio español: sólo reyes, presidentes y un número muy exclusivo de personas saben de él. El paso hacia otras épocas se realiza a través de puertas vigiladas por las Patrullas del Ministerio [nota propia: clara referencia a la literatura de Tim Powers y a R. Heinlein]. Su objetivo es detectar e impedir que cualquier intruso del pasado llegue a nuestro presente -o viceversa- con el fin de utilizar la Historia para su beneficio. Para ello las Patrullas tendrán que viajar al pasado y evitar que lo logren. (FILMAFFINITY)

Comentario crítico:

En primer lugar, me extraña que no haya salido esta serie y más cuando está tan de actualidad y ha supuesto una pequeña válvula de escape ante tanta basura que echan en la televisión últimamente.

La premisa es muy original (y ya ha sido plagiada en EEUU por cierto) ya que todo parte de un ministerio secreto del gobierno español cuya finalidad es preservar la historia, “el tiempo es el que es” y no se puede cambiar. Sin embargo, deberán enfrentarse a una agencia que también descubre los viajes en el tiempo y a ciertas complicaciones que ponen en peligro la historia de nuestro país.
Javier Olivares, creador de la serie junto a su hermano Pablo, ya fallecido, apunta como una de las claves al género fantástico entrelazado con otro bien asentado en la ficción de la cadena pública, el género histórico. "El transmedia aquí ha encontrado un producto ni que pintado" (ha calado muy fuerte en un sector muy activo en internet), dice el guionista. "Es una serie con una mitología propia, unos personajes bien definidos y, sobre todo, ha encontrado un público español que estaba esperando que se hiciera una serie con otras características, que les tratara de otra forma", añade Olivares.

Uno de los puntos fuertes de la serie, es el trio protagonista que forman Julián Martinez /Rodolfo Sancho, Amelia Folch/Aura Garrido y Alonso de Entrerrios/Nacho Fresneda (“Hospital Central), a este trío se le añadira Pachino/Hugo Silva. Cada uno procede de diferentes épocas de la historia de España, guiándose por los valores de su tiempo. Amelia podríamos decir que es el primer ejemplo de “mujer moderna”. Es una mujer inteligente y con ideas claras a la hora de definir cual quiere que sea su destino. Por eso es nombrada jefa del equipo. Alonso viene del siglo de los tercios de Flandes, de la época del Imperio español. De ahí que le cuesta tanto aceptar las órdenes de su compañera de fatigas aunque termine alabándola tanto. Para terminar tenemos a Julián que procede del siglo XXI. En el se mezclan el realismo y el escepticismo que nos rodea en estos días. Esta variedad de personalidades da lugar a que el espectador se pueda identificar fácilmente con uno de los tres personajes, porque Alonso representa el patriotismo carca, pero también leal y fiel. Amelia lo intelectual y la capacidad de liderazgo, mientras que Julián es la parte emotiva. Más tarde, en la segunda temporada, Pachino será parte de esa España profunda y oscura, y es que el mote que recibe no es casual.
Este es el trío principal pero tenemos tantas referencias y personajes secundarios que se nos hace imposible detallarlos todos aunque, tal vez, por gusto personal, me gustaría incidir en el personaje de Velázquez, si el gran pintor del siglo de oro español que en esta serie está contratado como retratista del ministerio. La psiqué del personaje está, creo yo, calcada a la que tuvo que tener el personaje en la época. Por este motivo, nos deja verdaderas perlas como cuando conoce a Velázquez o cuando se encuentra en el Palacio de Aranjuez previo incendio de este donde se perdió gran parte de su obra. En esta última escena que hemos mencionado, el propio pintor español exclamará, en clara alusión a Blade Runner, “todo este arte se perderá, como lágrima en la lluvia”. También, es muy bello el capítulo donde Cervantes se da cuenta de la repercusión de su obra “El Quijote”, algo que le calmará la angustia de haber fracasado en el teatro, angustia que lo iba a llevar al sucidio.
Esto nos incide en otro aspecto clave de la serie que son los múltiples homenajes que realiza al cine, a la literatura y a la cultura en general. Ya hemos hecho referencia al de Blade Runner, pero no es el único, tenemos referencia a películas de culto como “Terminator”, “Regreso al Futuro”, etc. Pero como ya hemos dicho, no solo hay referencias al mundo del séptimo arte (incluyendo series como el Doctor Who) sino que las referencias al mundo de la música, como Rosendo, o al del mundo literario como Alatriste o la recreación de personajes como Lope de Vega nos da muestra de lo completa que es y que va a llegar a ser esta serie.
En definitiva, se trata de una serie de actualidad que es brillante y ayuda a revalorizar la historia de España en particular (hechos históricos casi olvidados como “Los últimos de Filipinas” ahora están en boca de todos o revalorizando ciertas figuras históricas como la del Cid) y la de la cultura española (con ciertas “sutilezas” en contra de la clase dirigente del país). Además, admite varios niveles de lectura ya que se trata de una serie de entretenimiento apta para toda la familia, pero al mismo tiempo, también incluye una serie de referencias e ideas que la hacen merecedora de análisis más profundos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
cornelio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
15 de marzo de 2016
10 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Inspirada en la homónima novela del grandísimo P. K. Dick, “The man in the High Castle” nos plantea un mundo ucrónico donde el vencedor de la Segunda Guerra Mundial no es el bloque de los aliados sino el del Reich alemán apoyado por el Imperio japones. Este es el escenario que nos encontramos cuando realizamos el primer visionado de esta producción. La ambientación, no puede ser mejor, de esta manera, somos partícipes de los mecanismos propios de estados totalitarios que a través de la coacción, la tortura, las purgas (incluso se respira el aire antisemita propio del nazismo), etc.
Dentro de este escenario, décadas después del día de la victoria alemana (ya no se celebra el 20-N), se nos presenta una situación política exterior basada en un status quo entre el bando alemán y el japonés que se respetan en apariencia pero que, por dentro, se respira una paz tensa que precederá a una guerra que en esta primera temporada aún no estalla debido a acciones individuales de algunos personajes. Sin embargo, gran parte de los altos mandos alemanes quieren hacer estallar esta guerra y asegurarse un cargo de honor ante una próxima desaparición de A. Hitler, gravemente enfermo.
Así es la situación geopolítica que se respira en la serie. Sin embargo, el principal argumento, radica en la existencia de un hombre desconocido (The man in the High Castle) que, en algún punto desconocido de los desaparecidos EEUU, suministra una serie de películas a la resistencia yankee. Dichas películas, y ahí va la carga “dickiana”, consisten en presentar una realidad paralela (¿la nuestra?) y jugar así, como hace el literato en sus novelas, con los límites de la realidad y la fantasía, ¿qué es real? ¿qué es fantasía? ¿vivimos en la realidad correcta? ¿existe otra dimensión paralela donde los nazis vencieron la guerra? Todo pertenece al enorme universo de P. K. Dick que creía que el mismo tenía dos identidades, la suya propia y otra de un cristiano perseguido por Nerón cuando dormía. Fuera de la anécdota, estoy presentando uno de los tópicos literarios más afamados de este escritor (dicho tema también se explora en “Así fluyan las lágrimas dijo el policía” y en otras muchas obras suyas) y que se recoge con gran acierto y que será uno de los temas que domine la serie en un futuro.
En definitiva, es una serie que he visto a lo largo de los últimos días y de la cual me llevo una grata sorpresa. Además, cae en lo que para mi es una ventaja, no se deja llevar por maniqueismos, nos muestra el lado más brutal de los nazis, japos y de la resistencia, al mismo tiempo que nos muestra sus aspectos más humanos. De esta forma, tenemos personajes bastante bien trazados y desarrollados aún para ser la primera temporada de esta producción y obviando ciertas simplificaciones, la serie hace gala de un notorio mérito argumental, dosificando con suma eficacia los picos de tensión y logrando con ello inducir en el espectador una desazón creciente que alcanza cotas rayanas en lo insoportable —a la par que memorable— durante un “final de temporada” que nos deja perplejos y atónitos. Todo viene envuelto, además, en un primoroso diseño de producción en el que se ve la mano sabia de un Ridley Scott, aquí productor ejecutivo, con experiencia sobradamente contrastada en estas lides.


Más info en mi blog: http://zozocracia.blogspot.com.es/2016/03/the-man-in-high-castle-2015-que-pasaria.html
cornelio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
9 de noviembre de 2015
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con motivo de la fiesta del cine, pude volver a pisar una sala de cine sin sentirme atracado. La elección fue difícil ya que en Murcia aún ofrecían The Irrational Man (W. Allen, 2015) y The Martian (R. Scott, 2015). Sin embargo, decidimos ver esta película (Truman, C. Gay, 2015), había algo en ella fascinante, un halo que nos hizo decidirnos por ella y, cosas del destino, acertamos de lleno pues es una película que te ayuda a reflexionar ante una situación que tarde o temprano, por el inescrutable paso del tiempo, deberemos afrontar.

Dicha película nos pone en la piel de Julián (interpretado por un excelso Ricardo Darín) y de Tomás (personaje al que da vida un maduro J. Cámara), dos amigos de la infancia que, por avatares de la vida, se han separado y prácticamente viven en “puntas distintas del mundo”, uno en Madrid y otro en Cánada, “el polo norte” como dice jocosamente Julián. Pero esta distancia geográfica no será impedimento cuando a Julián se le detecte un cáncer terminal que creía haber vencido pero que a los pocos meses le volvió a atacar. Ante esta situación, el personaje que interpreta el maravilloso actor argentino decidirá vivir los últimos días de su vida sin los inconvenientes que le supone las quimioterapia, ¿para qué vivir enfermo? ¿para apurar unos días de vida? ¿merece la pena? Todas estas preguntas se nos pasa por la cabeza gracias a una sutileza y lirismo que brotará en todo momento en este film. De esta manera, Julián decide vivir sus últimos días con libertad y con ese sentido de la vida que siempre ha tenido. Pero aún más, aunque no se diga textualmente en la película, sutilmente (ay esa bendita sutileza que el cine moderno ha olvidado…) vemos como este personaje optará por ir cortando poco a poco los finos hilos que aún le unen a la vida.

El final de la película, aunque no se muestra (bendita sutileza), es claro. Julián ha conseguido poner en orden su vida terrenal para afrontar el último gran viaje del que todos seremos pasajeros alguna vez. En definitiva, es una película de admirar, de fuerte reflexión-enseñanza (al menos de esa que dejan huellas en aquellos que la ven con interés) y de unos grandes valores (pues aprovechando la amistad y la muerte, vemos valores como la paternidad, la pasión, el amor, la soledad, etc) que echamos en falta estos último años en un cine más preocupado en agradar a la masa que en transmitir unos valores y reflexiones del que siempre ha sido vehículo, no en vano, por ello recibe el apelativo del 7º arte.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
cornelio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10
27 de agosto de 2013
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
“¿Qué ocurrió entonces?, ¿Cayó un meteorito?, ¿Fue una visita de habitantes del infinito cósmico? Sea de una forma u otra, surgió el mayor de los milagros: La zona”

Así empieza esta película, una maravilla del 7º arte y que vote con un 10. Esto no quiere decir que sea una película fácil de visualizar, uno debe tener las fuerzas suficientes y cierto bagaje cultural pues nos esperan 163 minutos por delante de puro simbolismo y llenos de alegorías en un ritmo más bien lento, algo por lo que fue atacado nuestro director que se defendió diciendo: "solo me interesan dos espectadores: uno se llama Bresson y el otro Bergman" o "el filme tiene el ritmo que le conviene, así los que se equivocaron de película se dan cuenta enseguida y se van de la sala" ya que también se la tachó de pretenciosa. Por lo tanto, nos encontramos ante una película de culto que todo amante del cine debe ver y que bajo la coartada de la ciencia ficción, oculta un adentramiento a los entresijos más profundos del alma, de la fe y de la religión del hombre contemporáneo, algo que ayuda los continuos diálogos con referencias bíblicas, poéticas y cargados de simbolismos.

Para finalizar, vemos como Stalker no es una película para pasar el rato, se trata de una auténtica obra maestra con un mensaje interior muy fuerte y magníficamente representado a lo largo de la película y que para captarlo hace falta verla más de una vez (yo llevo ya dos y aún tengo la sensación de que se me escapan detalles).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
cornelio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
1 de marzo de 2015
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película fue nominada al Oscar como mejor película de animación del 2014. Dicho film está dirigido por el afamado director de la Tumba de las Luciernagas, Isao Takahata, y nos presenta una adaptación de un cuento del Japón medieval (“Taketori Monogatari”/ “El cuento del cortador de bambú”) con el que consigue crear una atmósfera envolvente gracias a unos personajes increíblemente dibujados y desarrollados, un juego de luces-sombras asombrosos y una banda sonora absolutamente perfecta a cargo de Joe Hisaishi siendo el sonido con el koto del todo sublime para mí. Además bajo mi perspectiva, la película destila una fascinación hacia lo otro y lo desconocido que representa lo japonés en el imaginario occidental y que ha sido clave para su nominación a los Oscar a pesar de que su recaudación en taquilla está lejos de lo esperado, no siendo esto un problema para I. Takahata ya que posiblemente nos encontremos ante su última película y él lo que ha querido es dar el sello a una carrera pletórica pues el mundo del cine y de las artes en general deben mucho a este genio y a H.Miyazaki pues ambos han sido los grandes impulsores del cine de animación en las últimas décadas.

En definitiva, Takahata ha creado una auténtica obra de arte que explora unos caminos tortuosos con una gran armonía y lirismo que hace que cuando terminemos de verla no sepamos muy bien como sentirnos pues la tristeza y melancolía que expira este film, gracias a su capacidad narrativa, visual, musical y el mensaje que lanza, está al alcance de muy pocas películas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
cornelio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow