Tras visionar tantas y tantas películas de zombies, un corto ha tenido que ser el que más me ha impactado. No por el hecho de lo que ya conocemos sobre el género, sino todo lo contrario, una puesta en escena sencilla pero brutal, una narratividad sin diálogos, pero con firmeza y paso seguro, y sobre todo, hecho con una intención y un cariño tremendo. Sí, he dicho cariño a una cinta de zombies. Pero es que, en este pretexto apocalíptico, es cuando se magnifican todos los estados de ánimo y en este corto, yo por lo menos, me he metido muy dentro de ambos personajes.

El corto comienza creándome unas dudas que, a medida que pasan los segundos me van conectando más. Ante la desesperación del protagonista, el ingenio sale a relucir, como muy pocas veces he visto antes. Llevándome al punto álgido, donde mis ojos abiertos como platos, sin poder apartarlos de la pantalla, observan como esta historia se mete muy dentro de mí.

Ha quedado demostrado que, ternura y horror pueden ir cogidas de la mano.

Llegué a la sala de proyección con muchas voces y lecturas bordeando mis previsiones acerca de esta película. Una film novedoso, tenso, agobiante, el 3D alucinante. Bien, a mi parecer no es bueno adentrarse en una cinta siendo tan inyectado de información, la valoración a fin de cuentas se verá alterada, y para bien o para mal, tu grata sorpresa (en caso de que lo sea) será menor.

Gravity, como tanto leí antes de visionarla, me recomendaron verla en 3D. Suelo ser algo reacio a usar este método, ya que lo veo una moda pasajera y una forma pobre de llamar al espectador a las salas de cine. Pero con esta proyección, he de decir que me dieron en toda la boca. Nunca antes observé una realización tan acertada, y es que el tema galáctico y espacial, parece ser que da mucho juego a la tercera dimensión, en concreto aquí, crean una sensación verosímil.
Ya adentrándonos en la cinta, hay que decir, que tiene un comienzo inquietante, un plano secuencia con un silencio absoluto mostrando nuestro maravilloso planeta y lo que acontece ahí dentro todos los días, un silencio que dice mucho, a pesar de todas las vivencias de miles de millones de personas, somos insignificantes, y todo lo que hagamos para de cara a la parte externa de la tierra, tiene poca importancia. Acto seguido, nos integra totalmente en una estación espacial, donde dos astronautas (bullock y Clooney) son los protagonistas, que aparentemente están llevando a cabo unas tareas de restauración a su estación. Pero esa situación se verá envuelta en una odisea para su supervivencia.

Cuarón toma la partida minimalista y de un carácter agobiante, que nos hace tomar partida en primera persona de lo que están viviendo los protagonistas. Y es que, es una técnica novedosa que está cosechando éxitos, véanse las cintas de Buried (Rodrigo Cortés) o 127 horas (Danny Boyle). Aunque en este caso, la palabra minimalista está un poco cogida por pinzas, porque el trabajo de realización y efectos especiales son impresionantes. En alguna ocasión emula al estilo del videojuego y extrañamente visto en la gran pantalla, el uso de la primera persona juega un papel que dinamiza la película. Y es que sin morderme la lengua, me aventuro a decir que es una firme candidata al Oscar por sus FX.

En cuanto al desarrollo del film. La agente Ryan (Bullock) toma un papel más protagonista, y nos adentran casi en sus sentimientos para poder llegar a entender lo que en nuestra piel viviríamos si estuviéramos allá arriba. El director consigue un acertado tono tenso, agobiante, demoledor con la ayuda de una BSO magistral, y en ocasiones dulce y virginal. Puesto que el volver a nacer se constata como una necesidad.

Por el lado negativo, solo he encontrado que a veces se hace un poco tediosa, y cuando ya empezamos a tener la sensación de aburrimiento, el film da un giro que nos retoma a la aventura que están viviendo. Y en segundo lugar, Sandra Bullock, nunca ha sido una actriz de mi devoción, un tanto inexpresiva y carente de sentimientos, algo que aquí se hubiera agradecido con un reparto más acertado.

Para concluir, y como he dicho al comienzo de esta crítica, mis previsiones acerca del celuloide venían muy condicionadas por todo lo que leí y oí antes de verla. Pero ha sido una muy interesante película, donde los efectos especiales con la ayuda del 3D, te hacen creer que también formamos parte de la experiencia de los cosmonautas.

Lo mejor: Los efectos especiales y 3D.
Lo peor: en ocasiones algo lenta, Sandra Bullock.

Y por fin Marvel se consagró. Varios intentos han necesitado para hacer una película sin grandes flaquezas como en otros títulos de la marca. Y cómo?? fácil. Han reunido todas las virtudes de las películas de sus protagonistas, y de ahí ha salido una estupenda película, con grandes efectos especiales, el humor ácido característico de Iron Man, la nobleza y honor del Capitán América, el siempre esperado Thor, la gran ira y bestialidad de Hulk, Viuda negra y Ojo de halcón hacen bien su papel, aunque quedan algo ensombrados por las grandes figuras del film. Por su parte el camaleónico Samuel L. Jackson siempre queda bien haciendo de líder y comandando la tropa heroica.
Ahondando un poco más en la historia, ahí es donde queda algo vacía, sabiendo que es una película totalmente comercial, no han contado con una historia llena en la que podamos ver una razón original de porqué salvar la tierra, aunque ya estamos acostumbrados a ver este tipo de acontecimientos en otras historias. Se han centrado más en la espectacularidad de la imagen y el efecto visual. De todas formas no han fallado en la estrategia.
El malo de la película parece no ser suficiente para tanto héroe, en mi opinión podrían haber escogido un villano más propio para combatir contra los vengadores.
De todas formas me ha valido la pena pagar la entrada para ver un film tan espectacular como este.

Lo mejor: Los efectos visuales, gags cómicos y Hulk ( lo siento, tengo debilidad por él )
Lo peor: Historia algo vacía

¿Que esperáis? Quiero hacer esta pregunta a todas esas personas que ponen en entredicho este film. Vamos a ver, decís que no es nada original, que se asemeja a otras películas....decís: Que poco original una casa en las afueras en la que la protagonista se crió en ella y cuando crece vuelve. ¿Y que queréis? ¿Qué tenga un piso en el centro?, es que no hay nada que venga mejor que una casa vieja y tétrica alejada en las afueras para crear un entorno de miedo. El niño que tiene algo que esconde...también lo veo normal por que no tendría sentido que el niño fuera de lo mas normal y no tenga algo que esconde. Y para terminar, ¿un final ridículo?¡¡por favor!!....viva ese pedazo de homenaje al final de "Hook el capitán garfio".

P.D. Si tanto os quejáis de que no hay originalidad en el cine, proponed algo vosotros y dejad de quejaros.

Mone
Benidorm

¿Qué es “Jeux d´enfants ( en España conocida como “Quiéreme si te atreves”)”? una película diferente, acostumbrados al tópico de la historia de amor con sus intervalos y baches previsibles durante la trama, este film rompe con todos estos estereotipos. Una fábula única, de ritmo de rompedor, giros de trama sorprendentes, gran fotografía, pero lo que para mi hace adorable el film, sus protagonistas, tan estrambóticos e impredecibles que se vuelven únicos.

Una historia contada como un cuento donde sus protagonistas, dos niños incomprendidos, establecen amistad y se forja una unión muy fuerte. Entre ellos se crean una burbuja donde ven su mundo de forma propia, un mundo de fantasía en el que son felices y nada ni nadie les puede hacer daño mientras estén juntos, no necesitan de nadie más, se tienen el uno al otro. Y gracias a un juego que inventan, les causará grandes sensaciones. El tiempo pasa y la unión no desaparece, es más, se intensifica. El vínculo que tienen pone en relieve sus sentimientos y todo lo que ello conlleva. Y su juego… aún continúa.

Un relato donde el amor, y el orgullo son los precedentes de una historia especial. Dicen que el amor no es un juego…es algo que todos necesitamos y no debe tomarse a la ligera. Esta historia te cuenta todo lo contrario, el amor no tiene un porqué, una razón, una base, simplemente disfruta del momento. El metraje roza lo inverosímil, pero apuesto a que muchos de nosotros nos hubiera encantado tener una relación así, sentimientos que van mucho más allá.

El orgullo a veces nos hace tomar decisiones equivocadas y aquí se nos representa de forma hiperbolizada. ¿Qué tanto somos capaces de llegar a cumplir por haber dicho algo y no echarse atrás? O ¿cuánto nos cuesta decir te quiero, y cuánto tiempo podrías estar mirando a esa persona que amas sin decírselo? Son algunas de las premisas que se nos reflejan en el relato.

Una lección de cómo crece el amor, como se puede desarrollar, destruir, volver a nacer, o simplemente, nunca desaparecer. De cómo muchas personas se ven incapaces de cumplir sus sueños por mantener una estabilidad, o de las “hostias” frías y secas que te da la vida, algo de lo que uno nunca está preparado. Nada semejante hasta lo ahora visto. En algunas ocasiones recuerda a la aclamadísima “Amelie” pero tiene su propia alma.

Una historia entrañable, que te hace no querer despegar los ojos de la pantalla, cada paso se convierte en algo nuevo, inesperado, absorbente, fluido, dinámico, arrebatador. Conmoverá a unos, cabreará a otros, desde luego, pero esta película no te dejará indiferente.