Si alguien ve una película así, sabe perfectamente con lo que se va a encontrar. Después del filón abierto por Tiburón, recuperado en su época de estreno por Anaconda, se recurrió de nuevo al tema de gran animal que emerge de las profundidades, con resultados mucho mejores que la mayoría de las películas.
Es desenfadada y casi paródica, y con algunas escenas de innegable fuerza, una serie b muy simpática para los amantes del subgénero de Animales en rebeldía.

Dantesco espectáculo digna de un zero (como su nombre bien indica). No es únicamente mala, sino que es soporífera y su directora le da unas grandiosas pretensiones que en absoluto la convierten en una buena película, sino en peor todavía. Entre tópico y tópico (incluso aquellos que piensas "No creo que ahora pase esto") se suceden entre pasadizos que en vez de claustrofóbicos resultan tediosos, y personajes tan mal creados como si fueran de cartón piedra. Y por si fuera poco, tiene un horrible olor a telefilm.
Como punto positivo, afortunadamente en esta no actúa su directora (María Lidón), esperamos que se haya dado cuenta de que no vale para esto tras su fiasco interpretativo de Stranded (Náufragos). Estamos ante la Uwe Boll española (con la diferencia de que con Uwe Boll al menos no te duermes).

Homenaje a la mayor serie del cine fantástico y de ciencia ficción que ha habido.
Si bien el primer relato es más bien moralizante y aburrido, el segundo (el de Spielberg) es tan ñoño, aburrido y malo que quita las ganas de seguir viendo la película.
Pero no cometan ese error. Viene el de Joe Dante, que tiene su propia parodia en un especial de Halloween de Los Simpsons (al igual que el último relato, y que muchos episodios de En los límites de la realidad). Pero el éxtasis llega en el cuarto, remake del episodio "Nightmare at 20.000 feet", en el que quizá peca de enseñar más de lo necesario, muchas veces es mejor insinuar. Pero la actuación de John Lithgow es simplemente inmensa. También muy destacable el prólogo sorpresa!

Que Padre de familia debe mucho a Los Simpson, es algo incuestionable (aunque a mí me gusten las dos series casi al mismo nivel). Padre made in USA (American dad) da una vuelta de tuerca más a la situación, puesto que es casi idéntica a Padre de familia, pero con unos personajes no muy distintos... podrían ser sus vecinos de al lado (el parecido entre el padre de esta serie y el vecino inválido de Peter Griffin es incuestionable). Cambian el perro por un alien que salvo la vida a Stan en Roswell, un pez bastante descarado (y que aparece mucho menos de lo deseable), una madre con un pasado alocado, una hija roja y un hijo propenso a ser víctima de acosadores escolares completan a la familia.
Más de lo mismo,sí. Pero siempre agradable de ver.

Puramente ochentera, Larry Cohen escoge de nuevo a su actor fetiche Moriarty como antihéroe para una película con claras reminiscencias a The blob (La masa devoradora, 1958). Como es costumbre en las películas de Cohen, parte de una base argumental distinta y atractiva, que a la hora de ser llevadas a cabo siempre llevan su muy personal huella.
Guiños a la marca Coca-Cola (poniéndola en relación con Stuff), pequeños homenajes a la serie b de los 50 como Invasores de Marte y un aire completamente ochentero la convierten en una buena elección para ver una película que no requiere demasiada concentración.