3. Sensación
Tienes la sensación de que el tipo de programa que se plantea podría aparecer en breve en cualquier plataforma audiovisual. El deterioro humano y la precarización de la sociedad parecen atemporales.

Michel Piccoli es un maestro de ceremonias magistral. Tiene salidas para todo, desparpajo y sin ningún rubor pasa de mostrar sus condolencias a una sufrida viuda a dar paso a la publicidad más insólita.

La productora de televisión Laurence también se muestra como un personaje sublime al igual que el presidente de la cadena de televisión CTV.

No obstante, el “elegido” Jacquemad resulta menos atractivo que los otros personajes. No logré empatizar con su situación y su rebelión, a pesar de ser completamente justa, y en cierto modo estás deseando que acaben con él, como si fueses un espectador más de la CTV.

4. Personajes
Mallaire: el presentador y animador del espectáculo televisivo. Un individuo ocurrente, farsante, cínico, sin escrúpulos… En suma, un personaje genial interpretado por Michel Piccoli.

Laurence: la productora del programa televisivo. La brillante ideóloga de todo el entramado. Mano derecha del presidente de la cadena CTV.

François Jacquemard: reparador de ascensores en paro que estuvo en el ejército. Seleccionado para el cuarto programa. Se cree el elegido para ganar y cambiar las reglas del juego. La lía parda.

5. Sentido
Vivimos en un mundo de locos en todos los estamentos que se retroalimentan mutuamente.

6. Escenas
La comparecencia por petición popular en el plató de la productora del programa para que con una vuelta de tuerca final todo siga igual, pero con más carnaza.

3. Personajes principales

Bancroft: escritor y periodista que hace del análisis criminal su fuente de ingresos y su forma de vida. Incisivo, arrogante, insano y con cojera. Oculta un Museo de los Horrores en su mansión.

Rick: secretario de Bancroft y una especie de conejillo de indias. Es su factótum para la comisión de los crímenes.

Graham: comisario de Scotland Yard encargado de la investigación de los crímenes que asolan Londres. Inocente y más perdido que un pulpo en un garaje.

Ballan: médico de Bancroft. Se huele la tostada de que dicho fenómeno no está en sus cabales.

Gail: rubia de pelo corto que es asesinada mediante unos binoculares con unas agujas especiales.

Aggie: anticuaria que le proporciona a Bancroft objetos especiales para su Museo del Horror. Mujer entrada en años que se pierde con su avaricia.

Joan: la novia rubia de Bancroft. Espabilada, con ganas de vivir y muchas curvas. Es la que proporciona algo de salsa y matices a la película. Muere guillotinada en su cama.

Angela: novia de Rick con el que mantiene su relación en secreto. Un poco insulsa.

4. Sensación
Se nos muestra una trama sencilla con una ambientación austera en la que disfrutamos de una suerte de Batman y Robin del mal cristalizados en el tándem conformado por Bancroft y Rick, el primero un malvado sin ambages y el segundo una marioneta de su jefe. Están rodeados por una serie de personajes planos y víctimas sin pena gloria, exceptuando a Aggie y Joan, cuya presencia y diálogos levantan la película, ya que se trata de los personajes cargados con más matices y que aportan algo de sustancia al conjunto.

El final es seguramente lo peor de la película con un remate demasiado precipitado para resolver todo el embrollo delictivo y el presunto arte criminal: Rick subiéndose en la estructura de la noria de la feria y arrojándose desde las alturas con una daga que clava en su mentor Bancroft para hacer justicia.

Se deja ver, pero le falta chispa y una trama más alambicada con el desarrollo de algunos personajes.

5. Sentido
Los malos tienen su castigo, algo propio en la cinematografía de la época, y la policía resuelve los casos, aunque sea de chiripa y por la gracia del guion.

34.6. Escenas destacadas
El baile de Joan enfundada en su vestido rojo ceñido contoneándose al ritmo de la música que sale de la rockola y su desparpajo en el bar.