El único "pero" que podemos sacar de esta adaptación es el cambio de género del hijo de Mamoru y María, probablemente una decisión del director para apelar al espectador, o también una malinterpretación de la novela. Aún así no es reprochable este cambio, podría decir que incluso me ha gustado, pero en calidad de adaptación sí puede ser llamado pero.

El tema podría ser definido como la exploración de la propia naturaleza de la sociedad civilizada humana, dónde el miedo es la causa y el porqué de la existencia del estado o de la ley.

La trama no es nada pésima como podría haber esperado en un principio, aunque claramente las referencias al caso de Alcàsser son notables desde que simplemente lees o ves la premisa de la película. Una acertada decisión el conservar cabos sueltos, algo en común con el caso Alcàsser, que lleva a hacer conjeturas propias sobre el autentico culpable. Podemos ver reflejadas ciertas características de la España de la transición con la actuación de la Guardia Civil y en general de los habitantes del pueblo, como ya he mencionado anteriormente. La trama aunque no enrevesada, si que lleva a una confusión que va aclarándose conforme el filme avanza, sin que realmente pueda ser averiguada en los primeros minutos de metraje, como si es posible hacerlo con la mayoría de películas del género actualmente.

Además la inclusión de la subtrama sobre el pasado del personaje de Javier Guitierrez me parece una opción completamente lógica e interesante, además de el conflicto de metodologías entre la pareja de detectives e incluso de ideología; especialmente la conclusión que es posible sacar de esta: La redención y el perdón; aunque esta realmente no sea compartida por muchos.
También la metodología a seguir por los agentes es precavida y no muy impulsiva como suele ocurrir en otros filmes del género.

El único detalle completamente inverosímil e innecesario es el personaje de la adivina y el como logró saber que la finca que indicó tuvo que ver en el crimen, es la única pega que le puedo sacar al filme aparte de una carencia de originalidad técnica pero que realmente no es un problema.

Simplemente para concluir espero que los cabos sueltos no estén hechos para crear una secuela, este filme para nada necesita una secuela ni nada por el estilo, se mantiene por si misma y el hecho de continuarla restaría de sentido a un final inconcluso que alimenta la opinión positiva sobre él. Quien haya perdido la fe en el cine español, le recomiendo que vaya a ver esta película para recuperarla.