Tin Star (Serie de TV) (2017)

Un policía ingles se traslada con su familia a un idílico pueblo de las Rocosas canadienses para hacerse cargo de la comisaria local. Al mismo tiempo, una compañía instala una refinería de arenas bituminosas en las cercanías del pueblo.

Las fricciones empiezan muy pronto: progreso e industria contra localismo y naturaleza, foráneos contra nativos... y en medio de todo un sheriff británico muy particular. Los estallidos de violencia arrancan desde el capitulo uno, sin escalamiento previo.

Estoy bastante de acuerdo con la critica que otro compañero hace de esta serie de 10 capítulos: el guion no es coherente, avanza a trompicones, y deja cabos sueltos. En general, utiliza ideas ya vistas en otros trabajos pero no consigue equilibrarlas. El comportamiento de los personajes no es lógico. Aquí hay algo que claramente no funciona.

Y sin embargo, la serie me parece interesante. Los actores son buenos, las localizaciones son preciosas, y por momentos la narración te mantiene en vilo. Tim Roth es el hilo conductor, y es muy buen actor, pero al papel le falta consistencia y le sobra aleatoriedad. Hay mucha fuerza detrás de esta historia, incluso detalles originales, aunque haya errores en su desarrollo.

Los 10 capítulos se me hicieron largos, pero tampoco me queda la sensación de haber perdido el tiempo. Podía haber sido mucho mejor, pero tiene virtudes que no son nada despreciables.

La serie tiene todo para ser un thriller fascinante, con tintes psicológicos, presencia de los grandes poderes económicos y su mínimo respeto a la vida, donde el mundo de lo lícito se enfrenta con el mundo de la justicia más visceral. Excelentes actores, demás está decirlo.
Pero el desarrollo de la historia. ¡Ay madre!
¿A dónde vais, tíos?. Habéis creado un tobogán de malas decisiones de guión, cuya velocidad de caída intentáis frenar a fuerza de tiros.
Iba a decir que es literatura adolescente, pero los adolescentes no lo merecen. Es más bien literatura inmadura, falta de criterio, con cientos de cabos sueltos, personajes endebles y desubicados. Un desperdicio de recursos, escenarios y lo que es peor, el tiempo de los espectadores.
¿Margaritas a los cerdos?...que va, un cerdo llamado Rowan Joffe retozando a sus anchas sobre las margaritas.