Ride Your Wave (2019)

Tras descubrir la muerte de nuestro protagonista, Minato Hinageshi, la cinta va a lograr una buena evolución de pasar de una historia centrada en el romance, a una trágica y dramática,donde Hinoko, deberá superar la muerte de su novio y encontrar un objetivo en su vida. El cual, como se ve en la película siempre estuvo ahí, siendo el de salvar a los demás, como se observa al final que fue ella la que le salvó de ahogarse.

Al igual que el resto de secundarios, cada uno logra enfrentarse a la vida y luchar por mantener sus sueños, el amigo wasabi esforzándose para ser bombero y la hermana del prota para montar una cafetería.

También destaca el gran simbolismo de la película, en la que al final nos explica las razones por el gusto del prota hacia las ballenas y las razones de la hermana de seguir estudiando, en la que en ningún momento deja sin cerrar las motivaciones de cada uno, haciendo que la película sea más redonda. Y no olvidar los preciosos momentos resumidos de las citas con la canción de fondo, como los grandes momentos de tristeza como cuando por fin logra saber lo que le puso en su último mensaje o la despedida final. Una hermosa película en general.

La adolescente y nerviosa Hinako ha accedido a la universidad, y vive estos días de cambio en medio de una mudanza a un pueblo costero, su primera emancipación. Entre olas con su tabla de surf, acabará iniciando un noviazgo con el bombero Minato. Ambos comparten aficiones, así como la pasión por una misma canción. Cuando una inesperada tragedia tome lugar, el canto de dicha canción y la presencia del agua preservará ese vínculo. Un romance más allá de los elementos y del estado físico con tintes de fantástico y trasfondo motivacional. La entrada a la madurez de una muchacha a través de la asunción de la solidaridad e independencia como motores de su vida futura y de la aceptación del abandono de un apoyo emocional vital para ella hasta el momento. Un noviazgo con dos transformaciones especulares, en el plano físico primero y el emocional después, y del viaje personal y conflicto que desemboca en Hinako. Una película sensible, bonita, de animación innegablemente lograda y estilo propio. El giro argumental que desencadena el nudo es fresco, original y muy atractivo. Y la manera de poner en escena la tragedia detonadora, contenida y cuasi elíptica, es sorprendentemente fina y efectiva.

Para que la tragedia que sirve de punto de partida al nudo de la historia tenga peso dramático, era necesario dotar a la relación de Hinako y Minato de cuerpo, recorrido. Pero lo hace de la manera menos inspirada y burda, con un largo montaje en el que la misma canción que unió a la pareja se repite una y otra vez. Una reiteración tan presente que acaba de ser irritante, debido principalmente a lo empalagoso de la misma. Pues he aquí el gran defecto de la película: su exacerbada cursilería, su ñoñería desenfrenada, su despeño sin frenos por el sensacionalismo afectado y el mal gusto acaramelado. Que para representar de manera literal algunos desafíos que Hinako parecía deber pasar de manera metafórica fuerza el argumento por algunas etapas absurdas y exageradas, principalmente en su desenlace. Una película de buenas ideas y primeros pasos sugerentes, pero que va tropezando progresivamente en sendas de exceso melodramático hasta su pesada llegada a meta.

Intensa, afectada y trágica, El amor está en el agua enternecerá a los más jóvenes y satisfará a los fanáticos del anime más melodramática, pero no es nada aconsejable para diabéticos y espectadores de gusto muy fino.