Con un argumento no muy convincente ni brillante, Roger Michell consigue hacer que la hora y pico que dura la película se pase rápido y entretenidamente. Rachel McAdams ofrece uno de sus mejores trabajos desde "Mean Girls" (2004), Harrison Ford desempeña su papel brillantemente (su "antipático" carácter y sus bromas salvan la película de ser un sinsentido sin gracia) y Diane Keaton representa estupendamente el papel de antigua reina de belleza creída e insensible. De los demás personajes no tengo nada que destacar, excepto la efervescente actuación de Jeff Goldblum, y el divertido cameo de 50 Cent rapeando con Diane Keaton.
spoiler:
No me gustó la "caída en picado" que sufre la historia a mitad de película, cuando todo parece estar perdido, la protagonista deja a su novio, el programa está a punto de ser cancelado y entonces ¡zas! la historia da un giro y de la noche a la mañana todo mejora y se soluciona. Es completamente inverosímil y desconcierta al espectador.