Haz click aquí para copiar la URL
España España · Granada
Voto de Kikivall:
8
Aventuras. Drama Argelia, 1954. En medio del duro invierno, Daru (Viggo Mortensen), un profesor francés, acepta de mala gana escoltar a Mohamed (Reda Kateb), un hombre acusado de asesinato, a través de las montañas Atlas para que se enfrente a juicio. Perseguidos por hombres que reclaman la ley de la sangre y por colonos revanchistas, los dos hombres se rebelan. Juntos lucharán para recuperar la libertad. (FILMAFFINITY)
19 de mayo de 2017
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película se desarrolla en Argelia, año 1954. Daru (Viggo Mortensen), un maestro francés que se hace cargo de unos niños en una Escuela alejada del mundo, coincidiendo con un frío invierno.

EL Director David Oelhoffen sabe, al modo de los buenos toreros, templar el film y hacer por obra y gracia de su sabiduría (juvenil) y su profesionalidad, una película de tempo pausado, como corresponde a la historia, con encuadres, tomas e incluso primeros planos de antología. El guión del propio Oelhoffen es maravilloso, palabras las justas, sentimientos y drama, todo. Y es que en realidad hace una gran adaptación de Albert Camus. Camus es un escritor nacido justamente en Mondovi (Argelia francesa) (1913-1960), y escribió el relato que se traslada a esta película, El Huésped (L’hôte, que significa a la vez invitado y anfitrión); es una historia breve que se recoge en su obra El exilio y el reino de 1957, escrito poco antes de recibir el Premio Nobel de Literatura en ese mismo 1957. Gran guión, pues, y excelente la música de Warren Ellis y Nick Cave, amén de maravillosa la fotografía de Guillaume Deffontaines.

El reparto es de lujo en los dos principales protagonistas, Viggo Mortensen y Reda Kateb. El primero con una interpretación sobria, gestualidad escueta, parquedad de palabras y una mirada penetrante, que sabe aguantar la cámara a escasos centímetros de su rostro, el de un hombre que ha sufrido, un personaje atormentado; y Kateb, un actor francés experimentado, hijo por cierto de un hombre de teatro argelino huido a Francia. Kateb sabe transmitir su temor, su agradecimiento y su vida de penuria sin apenas mover un músculo. Mortensen y Kateb, en igualado duelo de sobriedades, aprenden a descifrarse entre el vacío y la destrucción.

Verdades crueles y tristes, pero la esperanza de la solidaridad, de un hombre que ayuda a otro a huir, a perderse con los nómadas del desierto para pasar por muerto y pagar así sus deudas con su familia y sus vecinos. Pero para llegar al desierto hay que padecer el éxodo, un terrible éxodo de dolor y muerte, un escenario árido e infinito de aspereza geográfica y moral, cruzando pocas palabras y sorteando las dificultades de su triste aventura.

Camus y la excelente dirección de Oelhoffen en este film, nos hablan de la soledad radical del hombre, pero sin desesperar del todo. Parecen dejar siempre un resquicio a la esperanza o a la convicción, siquiera lejana, en la naturaleza humana, la efímera por otro lado condición humana.

Por ser una película ética, que toca la fibra del ser humano, por ser un film de gran belleza y con excelentes recursos técnicos, yo la recomiendo. Creo que es una de esas cintas que pasarán de puntillas en el panorama cinematográfico, o sea que es una obra poco comercial. Por eso, si la cazas al vuelo en algún cine, que aún los hay, que proyecta este tipo de cine, no te la pierdas.
Kikivall
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow