Esta película, que promete ser relevante del género terror del año 2018 y sin ser consciente de que el director (Pascal Laugier) es el responsable de aquella película fabulosa del año 2008 (Martyrs) se merece un pleno 7.
En esta ocasión, nos relata sobre una madre y dos hijas adolescentes que se mudan a una casa peculiar de una tía. Sin embargo, suceden cosas extrañas y terroríficas en la primera noche. La trama es atractiva, peculiar e interesante que hace que el espectador quiera seguir hasta el final de la película. Me temía que la película perdiera fuelle por el uso de los elementos tópicos paranormales, pero realmente se han empleado de manera correcta sin llegar a excederse.
Recomiendo que la veáis en cualquier día con unas mantas y palomitas.
spoiler:
Como todos los espectadores que hayan visto esta película, en seguida se dan cuenta de las incoherencias que nos cuenta al principio: la combinación del presente con el pasado, la hermana con trastornos mentales encerrada en una habitación de mala muerte en el sótano, en vez de llevarla a un psiquiátrico y la actitud que tiene la otra hermana ante este ambiente familiar... Detalles que nos hace dudar de si estamos viendo una película decente, hasta que poco a poco como se va disolviendo y explicando poco a poco las incoherencias por el profundo trauma de la joven por el secuestro, es decir, volviendo al principio de la historia.
Con eso hace que la historia tenga sentido, interés y sea atractiva.