El protagonista Ralph Anderson investiga el brutal asesinato de un niño que ha ocurrido en un pequeño pueblo donde los conflictos no pasan desapercibidos.
Todo apunta a que el acusado es culpable de todo lo que se le imputa, pero el detective Anderson empezará a recibir pruebas que contradigan todo hasta un punto que se ven envueltos en situaciones que se acercan a lo sobrenatural.

Después de ver los dos primeros capítulos, la verdad es que es un claro reflejo del libro de Stephen King, cien por cien fiel y sin que se le escape ningún detalle. Incluso se crea un ambiente más trabajado (como el que tenía castle rock al principio) y unos personajes muy logrados.

Hay mucha intriga y muchos enredos que confiamos en que se resuelvan con coherencia y elegancia, los actores hacen una actuación sobresaliente y la banda sonora también acompaña.

Lo que no sabemos es cómo continuarán los capítulos... a juzgar por el libro, puede ser que haya capítulos que se hagan pesados porque son diez de una hora cada uno y en el libro también se hace a veces un poco lento... pero no juzguemos antes de tiempo y confiemos en que se desenvuelva la trama lo mejor posible.