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Voto de Miquel:
8
7,6
4.426
Drama
Año 1943. Italia durante los nueve meses de ocupación alemana. Cesira (Sophia Loren) es una mujer que vive en Roma con su hija Rosetta, una adolescente de trece años. Ante el avance de la guerra, decide huir de la capital y refugiarse en casa de unos parientes, en los montes de Ciociaria, donde es muy bien recibida. La vida discurre serena lejos del frente. La bella Cesira conoce a Michele (Jean Paul Belmondo), un joven intelectual que ... [+]
17 de noviembre de 2008
54 de 59 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las colaboraciones más conocidas de De Sica con la actriz Sophia Loren. Es el largometraje núm. 14 de De Sica, sobre un total de 28. El guión, de Cesare Zavattini y De Sica, adapta la novela “La ciociara” (1957), de Alberto Moravia. Se rueda en escenarios naturales de Itri y Saracinesco (Lacio, Italia) y en los platós de Titanus Studios (Roma). Gana un Oscar (actriz principal). Producida por Carlo Ponti, se estrena el 22-XII-1960 (Italia).
La acción dramática tiene lugar en Roma, en Santa Eugenia (Frosinone, Lacio) y alrededores y en el camino entre Roma y Santa Eugenia. El relato se extiende desde semanas antes del desembarco aliado en Sicilia (10-VII-1943) hasta algunas semanas después de la liberación de Mussolini por los alemanes (12-IX-1943). Cesira (Loren), viuda de un comerciante propietario de un colmado en Roma y madre de una hija de 13 años, Rosita, fruto de un efímero amor juvenil, decide abandonar Roma y trasladarse a su pueblo natal para proteger a la hija de los peligros de la guerra. Allí conoce a Michele Di Libero (Belmondo), un joven intelectual, izquierdista e idealista. Cesira, antigua campesina, es fuerte, valiente, sensata, decidida y luchadora. De cabello negro y ojos penetrantes, es espontánea, atractiva y sensual.
El film suma drama y guerra (IIGM). Compone un retrato impresionante del dolor, la crueldad y la devastación de la guerra, vista desde la óptica de una madre volcada en la protección de su hija. La miseria, el hambre, el miedo y la muerte pasan a formar parte habitual del mundo que rodea a Cesira y Rosita. Los bombardeos, los ametrallamientos desde el aire, el ruido ensordecedor de los aviones en misiones de observación, identificación de objetivos y de ataque, llena el paisaje de la ciudad y del campo, llevando destrucción, desolación y desamparo a personas inocentes, sin distinción de dad, género e ideología. La llegada gradual de soldados aliados y la retirada progresiva de los alemanes no cambia la situación que viven madre e hija, porque la guerra continúa.
Son interesantes los retratos que De Sica compone de los ancianos, los niños y las mujeres, como víctimas de una guerra que les alcanza de lleno y les afecta directamente. Con habilidad y concisión dibuja el talante y el comportamiento de los fascistas del pueblo, del comandante alemán que se deja invitar a comer una vez a la semana por la familia más acomodada de la localidad, la desesperación de los soldados alemanes que se baten en retirada, las reacciones populares ante las noticias que llegan del frente (desembarco aliado en Sicilia, arresto de Mussolini, etc.).
(Sigue en el spoiler sin revelar partes del argumento)
La acción dramática tiene lugar en Roma, en Santa Eugenia (Frosinone, Lacio) y alrededores y en el camino entre Roma y Santa Eugenia. El relato se extiende desde semanas antes del desembarco aliado en Sicilia (10-VII-1943) hasta algunas semanas después de la liberación de Mussolini por los alemanes (12-IX-1943). Cesira (Loren), viuda de un comerciante propietario de un colmado en Roma y madre de una hija de 13 años, Rosita, fruto de un efímero amor juvenil, decide abandonar Roma y trasladarse a su pueblo natal para proteger a la hija de los peligros de la guerra. Allí conoce a Michele Di Libero (Belmondo), un joven intelectual, izquierdista e idealista. Cesira, antigua campesina, es fuerte, valiente, sensata, decidida y luchadora. De cabello negro y ojos penetrantes, es espontánea, atractiva y sensual.
El film suma drama y guerra (IIGM). Compone un retrato impresionante del dolor, la crueldad y la devastación de la guerra, vista desde la óptica de una madre volcada en la protección de su hija. La miseria, el hambre, el miedo y la muerte pasan a formar parte habitual del mundo que rodea a Cesira y Rosita. Los bombardeos, los ametrallamientos desde el aire, el ruido ensordecedor de los aviones en misiones de observación, identificación de objetivos y de ataque, llena el paisaje de la ciudad y del campo, llevando destrucción, desolación y desamparo a personas inocentes, sin distinción de dad, género e ideología. La llegada gradual de soldados aliados y la retirada progresiva de los alemanes no cambia la situación que viven madre e hija, porque la guerra continúa.
Son interesantes los retratos que De Sica compone de los ancianos, los niños y las mujeres, como víctimas de una guerra que les alcanza de lleno y les afecta directamente. Con habilidad y concisión dibuja el talante y el comportamiento de los fascistas del pueblo, del comandante alemán que se deja invitar a comer una vez a la semana por la familia más acomodada de la localidad, la desesperación de los soldados alemanes que se baten en retirada, las reacciones populares ante las noticias que llegan del frente (desembarco aliado en Sicilia, arresto de Mussolini, etc.).
(Sigue en el spoiler sin revelar partes del argumento)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Resulta emocionante la descripción que se ofrece del afecto, cariño y afanes de protección que embargan a la madre en relación son su hija adolescente, frágil y vulnerable. La madre emprende una cruzada a favor de la seguridad e integridad de la hija en la que invierte todo cuanto tiene y por la que renuncia a todo cuanto desea. El peso de esta línea de acción se hace tan rotundo y tan determinante que deviene el eje central del film. De ese modo, más allá y por encima de otros objetivos, el relato propone al espectador un análisis de cómo es y cómo reacciona la condición humana, en momentos extremos, cuando se ponen en peligro seres queridos y se tocan parámetros instintivos.
La música, de Armando Trovajoli ("Bocaccio 70", 1962), presenta una partitura de melodías sencillas, pegadizas, corales y populares, acorde con los requerimientos de la historia. Añade composiciones líricas de acompañamiento en las escenas más emotivas. Un hermoso corte de violines precede y sigue a la secuencia del interior de la iglesia. El climax intermedio, de gran dureza, se acompaña de una percusión monocorde de intenso dramatismo. La fotografía, de Gábor Pagany, en B/N, crea un discurso visual sincero, honesto y realista, basado en el uso de una fotografía sobria y bien contrastada, de vibrantes claroscuros. Es soberbia la interpretación que entrega Sophia Loren, en uno de los papeles más convincentes de su carrera. Es la primera actriz que consigue un Oscar por una interpretación en lengua no inglesa.
La música, de Armando Trovajoli ("Bocaccio 70", 1962), presenta una partitura de melodías sencillas, pegadizas, corales y populares, acorde con los requerimientos de la historia. Añade composiciones líricas de acompañamiento en las escenas más emotivas. Un hermoso corte de violines precede y sigue a la secuencia del interior de la iglesia. El climax intermedio, de gran dureza, se acompaña de una percusión monocorde de intenso dramatismo. La fotografía, de Gábor Pagany, en B/N, crea un discurso visual sincero, honesto y realista, basado en el uso de una fotografía sobria y bien contrastada, de vibrantes claroscuros. Es soberbia la interpretación que entrega Sophia Loren, en uno de los papeles más convincentes de su carrera. Es la primera actriz que consigue un Oscar por una interpretación en lengua no inglesa.