Muchos serían los que calificarían esta película como mediocre, comercial y para el lucimiento de la Bullock.
Pero lo cierto es que hay que valorar las cosas en su justa medida, centrarse en si logran el objetivo para el que fueron creadas y catalogarlas dentro de sus límites lógicos.
No puede decirse que sea un peliculón, cierto es que las comedias románticas están muy vinculadas a la comercialidad que les regala la masa popular y muy poco apoyadas por la crítica.

“Las fuerzas de la naturaleza” es una comedia fresca y desenfrenada que si es cierto que hace que Sandra Bullock se luzca con un personaje desde mi punto de vista entrañable; Sarah Lewis es una de esas mujeres libertinas que consiguen dejarte con la boca abierta más que por su físico por su arrolladora personalidad y su lucha contra las reglas convencionales de la sociedad.
Ben Holmes es todo lo contrario, un chico bueno de los tradicionales, responsable y calculador, a punto de casarse.
Cuando el “Desastre de la naturaleza” de la Bullock entra sin permiso en su meticulosa agenda justo antes de su ansiada y correcta boda, se ve envuelto en un lío tras otro por el carácter alocado de su compañera, pero el mayor de sus líos será el dilema moral que se le presenta cuando comienza a sentir una atracción incontrolable por la protagonista.
El tema de este film, es de esos que te hacen reflexionar y abrir la mente ante la tradicional idea de que cuando se ama solo existe una persona. Plantea la bondad o la maldad de la infidelidad, pone en duda la efectividad del matrimonio, y te hace reflexionar sobre la necesidad de que haya personas que entren en tu vida sin avisar con el fin de hacer un alto en tu camino para saber lo que uno realmente quiere.

La película, no es tronchante, pero es muy entretenida sobre todo por el ritmo del guión y del magnifico director de fotografía Elliot Davis, que siempre logra dar un dinamismo y una simpatía peculiar a cada una de las escenas.
La música es totalmente idónea y hace que el resto de la película se apoye en las aventuras de los protagonistas, una vez más John Powell me fascina.
Y es que tanto el director de fotografía como el compositor, tienen gran tendencia a trabajar en filmes de tintes emotivos y dirigidos por mujeres.


Si queréis pasar un ratín entretenido, la aconsejo.