'Los ricos también lloran', podría ser la premisa con la que se titulara "Vousaari" o "Naked Harbour" (Puerto Desnudo), filme finés que ahonda en la cara más humana de la sociedad con mejor nivel de vida del mundo (Finlandia) y lo hace a través de una antología de historias dramáticas, algunas cruzadas entre sí, cada una más dolorosa que la otra, con protagonistas diversos, pero con algo en común: la vida corriente de cualquier hombre, mujer o niño en el distrito de Vousaari en Helsinki, Finlandia.

El cuerpo narrativo de "Vousaari" se soporta en ocho historias que se desarrollan de a pequeños segmentos no mayores a 6-7 minutos cada uno y que están siempre intercaladas entre sí. El filme no presenta una historia principal y cada una de ellas es igual de trascendental que la otra. Así, tenemos a un hombre de negocios estadounidense que llega a Helsinki en pleno invierno y que sufre un infortunio. A un padre acomplejado por su estado físico y que pretende que su hijo haga por su cuerpo lo que él no puede hacer por el suyo. A una adolescente dispuesta hacer cualquier cosa por ser famosa. A un niño que ve en su perro el único remedio contra la soledad. A un hombre que se debate entre sus hijos y su frígida esposa y una amante cariñosa y complaciente. A un niño ruso que sufre de abuso por parte de sus compañeros de colegio y que decide tomar una medida extrema para pararlo. A una madre con cáncer que tiene como único apoyo a su hija de 3 años, tras ser abandonada por quienes la rodeaban. Y a una pareja de yonquis, que tienen un arriesgado plan para escapar de la fría Helsinki.

La historias son tan humanas como pocas. Muchos de sus personajes sienten más soledad a medida que interactúan con sus semejantes, en cambio otros, encuentran compañía e ilusiones en los menos esperados. El filme gana profundidad en la diversidad de sus personajes (adultos, adolescentes, niños, emigrantes, drogadictos, ejecutivos, enfermos) y en la excelente calidad de sus historias. No hay una sola de éstas que deje indiferente. Todas te tocan. Todas duelen.

Este es un filme que te hace reflexionar sobre nuestros días. Sobre el valor de la amistad, de la familia, de un abrazo, de un te quiero. De la soledad de los niños y adolescentes. De cómo un televisor "educa" más que un padre incompetente. Del maltrato psicológico que sufren los niños de hoy dentro del anonimato e incógnito de un lujoso apartamento. De las presiones de los padres a sus hijos porque sean lo que ellos no pudieron ser. De la violencia en los colegios. De los falsos amigos. De las drogas. Del matrimonio. En fin, de la vida misma, de lo que somos, hacemos y dejamos de hacer.

El director Aku Louhimies maneja brillantemente la puesta en escena de los ocho segmentos. A pesar de ser un número mayúsculo de historias para un filme de antologías, hay que reconocer que su director explota las historias convenientemente, sin sobrepasarse con éstas, sin menospreciar a ninguna. Además, "Vousaari" es estéticamente impecable, con sus ritmos, fotografía, ambientación, actuaciones y música, tal como ya nos tiene acostumbrado el buen cine escandinavo.

Felices trazos.