Película del grupo Dogma que consigue, cámara en mano, acercarnos a los protagonistas para pillarles innumerables veces con el paso cambiado. ¿Sabríamos aprovechar una segunda oportunidad?. ¿Y si los sueños se materializaran y las pesadillas se diluyeran como un azucarillo en un vaso de agua?.

La inocencia, en nuestro mundo actual, el mundo de los civilizados triunfadores, es una rémora y una verdadera amenaza para el sistema. Hay que poner a buen recaudo (entre rejas, a ser posible, o bajo tierra) a quien irradie naturalidad y crea en el juego limpio y la amistad. Los inocentes nos hacen sentir mal. Hacen que nos hagamos demasiadas preguntas, sólo con mostrarnos su sonrisa. Y entre estos locos desestabilizadores están nuestros hijos y nietos en edad infantil. ¡Que aprendan deprisa, que sufran! .... para que sepan pronto lo que les espera.

¿Quién es el hombre de verdad, el que consigue convertirse en un buen depredador o el que como Peter Pan se niega a crecer ?.