Fallida película con malas interpretaciones, argumento manido y poco original, y final de traca. Si me acuerdo de ella fue por lo mala que es y porque a medida que la veíamos en la televisión pensábamos finales alternativos más originales que el que se le ocurrió al director (?) Ed Bianchi, que solo hizo esta película para dedicarse luego al mundo de la televisión.

Empecemos con una premisa que defiendo a capa y espada, aunque me va a costar una buena reprimenda: Lauren Bacall es una actriz muy limitadita. Guapísima, sí, pero nada más, que no cambia su cara de registro de mirada interesante. James Garner hace lo que puede con su papel de manager de la estrella. Y el argumento de que un joven admirador esté perdidamente enamorado de una actriz que podría ser su abuela es de juzgado de guardia.

La película se publicitó como la primera ocasión en la gran pantalla en la que Lauren Bacall cantaba. Mejor hubieran cortado esa parte.. junto con dos tercios de la película.

Por cierto, no había visto el cartel de la película hasta hacer esta crítica. Si parece "El padrino". Hasta ahí todas las similitudes.