En medio del cine de la época de destape y de comedias insulsas llegó " El hijo del cura" protagonizada por un Fernando Esteso que por una vez no hace pareja con Andrés Pajares. La película no es una obra maestra, pero hay que admitir que Esteso borda su papel de cura en un pequeño pueblo a quien le encasquetan el mochuelo de ser padre de un bebé.

Esteso está escoltado además por algunos de los mejores secundarios del cine español de entonces: Florinda Chico, José "Saza" y Antonio Ozores, cuyo papel de obispo le da mucho juego. Valga como ejemplo la escena de su conducción por la autopista que da lugar al título de mi crítica.

Y para ser 1982 y una de Esteso por una vez no hay muchas "tetas, culos y demás" en la pantalla, ni una crítica mordaz a la Iglesia, como se podría pensar por el título de la obra.