Basada en la célebre novela de Virgil Gheorgiu (que uno había leído hace más de 30 años), esta película narra muchos horrores de la II guerra mundial, pero es ante todo la crónica de un campesino rumano (encarnado por Anthony Quinn), brutalmente separado de su mujer y enviado a un campo de trabajo forzoso para judíos (aunque él no lo es*). Siguen numerosas peripecias que no contamos ni siquiera en el "spoiler" para no desvelar el argumento, que ponen a prueba la buena forma de ser, congénita, del héroe de este drama, casi un santo, un incomensurable Anthony Quinn, que para mi gusto realiza uno de sus mejore papeles cinematográficos. Muy bien igualmente Virni Visi como su mujer, y otra larga serie de secundarios que cumplen más que dignamente. Estupenda película.