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Voto de PADRE FLANAGAN:
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5,8
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Aventuras
Relato que narra los viajes del aventurero Marco Polo, que viajó hasta Asia desde Italia descubriendo numerosas culturas. En Pekín conocerá la pólvora y se enamorará de la hija del emperador Kublai Khan. (FILMAFFINITY)
19 de abril de 2011
22 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Típica película de aventuras del Hollywood de los años 30, a cargo de Gary Cooper, personificación del héroe por excelencia (con permiso de Errol Flynn, naturalmente).
Ni que decir tiene que lo que se cuenta en la película tiene muy poco que ver, por no decir nada, con la vida y hazañas del célebre viajero y comerciante veneciano Marco Polo, salvo que viajó hasta China y que hizo muy buenas migas con el emperador mongol Kublai Khan. Lo demás es una aventurita doblemente exótica (por su lejanía en el tiempo y en el espacio) en una China totalmente fantasiosa que no responde tampoco en nada, o en casi nada, a lo que conocemos sobre aquel país y aquella época, ni siquiera a lo que el auténtico Marco Polo nos contó en su célebre "Libro de las Maravillas" por el que es conocido. Probablemente los guionistas de la película no se molestaron siquiera en hojear ese libro, y, partiendo de tres o cuatro tópicos, dejaron rienda suelta a su imaginación.
De hecho, el Pekín que vemos aquí (totalmente de cartón piedra, eso sí muy vistoso) está construído a base de toda la parafernalia orientalizante típica del cine de serie B de la época (en la que no falta ni el pérfido visir árabe salido de las Mil y una noches -naturalmente interpretado por Basil Rathbone- con un foso de tigres en sus aposentos donde arrojar al héroe). Es decir, no se limita a introducir elementos pseudochinos, sino de toda Asia en general. Un amigo me dijo hace tiempo que la película le recordaba al Capitan Trueno; disiento, la China del Capitán Trueno, igualmente irreal, era muchísimo más convincente que ésta.
La figura de Marco Polo no es, pues, más que una mera excusa para rodar una historia de aventuras al uso, y nada más. Lo cual por supuesto no tendría más importancia si nos encontráramos con una película entretenida repleta de exotismo, aventura, humor, intrigas, amoríos, luchas, persecuciones y todo lo demás, y nos mantuviera entretenidos hora y tres cuartos sentados a nuestra butaca (o a nuestro sofá, ya que hace mucho que estas películas las vemos sólo en la tranquilidad del hogar).
Ni que decir tiene que lo que se cuenta en la película tiene muy poco que ver, por no decir nada, con la vida y hazañas del célebre viajero y comerciante veneciano Marco Polo, salvo que viajó hasta China y que hizo muy buenas migas con el emperador mongol Kublai Khan. Lo demás es una aventurita doblemente exótica (por su lejanía en el tiempo y en el espacio) en una China totalmente fantasiosa que no responde tampoco en nada, o en casi nada, a lo que conocemos sobre aquel país y aquella época, ni siquiera a lo que el auténtico Marco Polo nos contó en su célebre "Libro de las Maravillas" por el que es conocido. Probablemente los guionistas de la película no se molestaron siquiera en hojear ese libro, y, partiendo de tres o cuatro tópicos, dejaron rienda suelta a su imaginación.
De hecho, el Pekín que vemos aquí (totalmente de cartón piedra, eso sí muy vistoso) está construído a base de toda la parafernalia orientalizante típica del cine de serie B de la época (en la que no falta ni el pérfido visir árabe salido de las Mil y una noches -naturalmente interpretado por Basil Rathbone- con un foso de tigres en sus aposentos donde arrojar al héroe). Es decir, no se limita a introducir elementos pseudochinos, sino de toda Asia en general. Un amigo me dijo hace tiempo que la película le recordaba al Capitan Trueno; disiento, la China del Capitán Trueno, igualmente irreal, era muchísimo más convincente que ésta.
La figura de Marco Polo no es, pues, más que una mera excusa para rodar una historia de aventuras al uso, y nada más. Lo cual por supuesto no tendría más importancia si nos encontráramos con una película entretenida repleta de exotismo, aventura, humor, intrigas, amoríos, luchas, persecuciones y todo lo demás, y nos mantuviera entretenidos hora y tres cuartos sentados a nuestra butaca (o a nuestro sofá, ya que hace mucho que estas películas las vemos sólo en la tranquilidad del hogar).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Hombre, la película tiene todo eso y más, los decorados y el atrezzo son vistosos, los actores principales están perfectos (a Cooper y a Rathbone hay que añadir al secundario Alan Hale -el inseparable amigo para todo de Errol Flynn en casi todas sus películas-, aquí el jefe rebelde de turno que acaba, claro está, ayudando a Cooper y a la princesita a vencer al malo), y los paisajes pintados, aunque a veces canten, son muy bonitos. Lo que pasa es que el interés se diluye tan pronto como el héroe y su criado llegan a palacio (apenas unos 20 ó 25 minutos después de empezar la película). La intriga que viene después es muy sosa y está llevada con bastante poca garra, y la acción (toda la acción) queda relegada al cuarto de hora final. Eso sí, esos últimos quince minutos de película están muy entretenidos, como no podía ser menos en una película de estas características.
Se me podrá decir que seguramente la película ha envejecido mucho, y sin duda es verdad, pero podría ahora mismo empezar a citar títulos de clásicos del cine de aventuras (algunos más antiguos aún que éste) que han aguantado muy bien el paso del tiempo y no acabaría (el otro día me vi TARZAN Y SU COMPAÑERA, realizada cuatro años antes que MARCO POLO, y me lo pasé estupendamente).
En fin, vaya, que se puede ver, e incluso conservar el dvd con su carátula con Gary Cooper posando todo machote y sonriente, pero ya está.
Por cierto, ¿alguien me puede explicar cómo se las apañan dos italianos para llegar a China, es decir, a un país remoto en el que jamás ha estado ningún occidental, y entenderse perfectamente y sin intérprete con todo el mundo? ¿Es que han aprendido chino por el camino, o es que los chinos son muy listos y políglotas?
Se me podrá decir que seguramente la película ha envejecido mucho, y sin duda es verdad, pero podría ahora mismo empezar a citar títulos de clásicos del cine de aventuras (algunos más antiguos aún que éste) que han aguantado muy bien el paso del tiempo y no acabaría (el otro día me vi TARZAN Y SU COMPAÑERA, realizada cuatro años antes que MARCO POLO, y me lo pasé estupendamente).
En fin, vaya, que se puede ver, e incluso conservar el dvd con su carátula con Gary Cooper posando todo machote y sonriente, pero ya está.
Por cierto, ¿alguien me puede explicar cómo se las apañan dos italianos para llegar a China, es decir, a un país remoto en el que jamás ha estado ningún occidental, y entenderse perfectamente y sin intérprete con todo el mundo? ¿Es que han aprendido chino por el camino, o es que los chinos son muy listos y políglotas?