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España España · Madrid
Voto de Gelen:
8
Acción Jack Traven (Reeves) es un intrépido policía de Los Ángeles. Sobrevivir en esta ciudad no es nada fácil para un agente de la ley, pero Jack, además de disfrutar de una proverbial buena suerte, conoce perfectamente los trucos para sortear el peligro. Tendrá, sin embargo, que afrontar una dura prueba cuando queda atrapado en un autobús urbano que lleva instalada una bomba programada para explotar si el vehículo disminuye su velocidad a ... [+]
11 de marzo de 2009
64 de 83 usuarios han encontrado esta crítica útil
Madrid 9 de Marzo de 2009

Salgo del curso y como todos los días me tengo que dar la gran carrera para coger el autobús 74 que ya empieza a moverse de la marquesina. El conductor en un gesto de inusitada amabilidad, frena hasta que con la respiración entrecortada y el abono en la boca consigo subirme.

Me siento y me pongo el mp3 mientras atravesamos la Gran Vía entre coches y peatones.

De pronto un chico joven intenta subirse al autobús en marcha, el conductor le grita que no puede parar, pero el atlético hombre no ceja en su empeño, hasta que en la parada de Cibeles irrumpe a toda prisa y evita que las personas que esperaban en la marquesina se suban.

Me quito los auriculares mientras, con voz grave nos informa que es policía, que hay una bomba en el autobús y que estallará si intentamos salir. Al pobre conductor le da un ataque al corazón allí mismo, así que sin dudar ni un segundo le aparto y me subo a la cabina para conducir aquel trasto lleno de gente, al menos las 75 clases prácticas que di para sacarme el carné de conducir me servirán de algo.

Con tranquilidad y sin perder la calma, me adueño de la situación, voy circulando por la calle Alcalá, escoltada por varios coches de policía (luego vendrán más, porque tenemos a varias patrullas que se han perdido por Madrid) mientras, mi poli particular dentro del bus, empieza a hacerme ojitos (¡Parece que el viaje promete, hay que ver que mono es!)

La cosa se empieza a poner fea, Madrid está lleno de obras y no podemos circular con normalidad (Que no se me olvide dar las gracias al Canal de Isabel II, a Unión Fenosa, a Ono y a Gas natural, por todas las zanjas que tienen abiertas) Con muy buen criterio mi poli decide que nos metamos a dar vueltas por Barajas (Si es que además de guapo, el tío es listo, menudo partidazo)

Después de las típicas complicaciones, (el aeropuerto está nevado y no hay máquinas quitanieves, así que se tienen que poner todos los viajeros a limpiar las pistas con una pala) Aena nos informa que en el autobús llevamos líquidos prohibidos, así que si queremos seguir dando vueltas con el autobús, tendremos que tirarlos. Un agente del aeropuerto se sube para despojarnos de nuestros objetos (mierda, me han quitado un frasco de colonia de Emporio Armani que llevaba en el bolso, ¡Qué ladrones!)

Mi policía no hace más que mimarme, (si lo llego a saber me pongo un poco más mona) desde hace un rato y pesar de la situación no me quita los ojos de encima, al final parece que el día va a ser interesante. De pronto gira los ojos hacia mi, pone sus manos en mi cara y me dice "Soy una rumberaaaaa" No entiendo nada...

(Sigo en spoiler por falta de espacio)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Gelen
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