Una de las cuatro películas que M. Elvey estrenó durante 1921 sobre el personaje de A.C. Doyle en las que E. Norwwod encarnaba a S. Holmes.

Historia muy bien contada a pesar de su complejidad en la que los personajes resultan creíbles, convincentes y con unas interpretaciones memorables por lo ajustadas a sus respectivos papeles.
Hasta tal punto de que su profesionalidad mantiene vigencia a día de hoy.
La intriga y la emoción están servidas desde el primer momento.

Película capaz de despertar el máximo grado de admiración hacia el detective británico.