Entre la sátira, la parodia y muchas pinceladas de deliberada exageración, D. Risi dirige una película compuesta por nueve episodios de amor galante o de roce lúbrico, sin conexión entre ellos, pero unidos por un excelente sentido del humor y una envidiable frescura narrativa.
En el contexto de su tono distendido y amable, cada una de las piezas posee el encanto de la originalidad, la naturalidad de lo ingenioso y un aire divertido y ocurrente como requiere una buena comedia.
G. Giannini y L. Antonelli, desempeñan sus personajes con verdadero entusiasmo y el largometraje alcanza esa cota de atractivo y seducción mediante el que se reconoce la obra bien hecha.