Tropecé casualmente con esta serie justo después de disfrutar el último capítulo de la recomendable-a partir de su séptimo capítulo sobre todo- "Harper's Island" y lo flipé. El punto de partida IDÉNTICO sospechosamente en el que una agente de policía francesa recién salida de Playboy guapa a rabiar regresa a la isla donde nació para casarse y todo se tuerce... Pero poco más comparte con la citada serie, porque el descalabro no tarda en producirse, asesinatos rituales, tradiciones y supersticiones ridículas, personajes que parecen salidos de un especial de Los Morancos, y sobre todo un guión, unos diálogos, para ver absolutamente fumado... Los actores tampoco se creen su papel y parece que en el momento menos pensado se va a oir una risa enlatada de público ausente. Una cagada, vamos.
Aún así, meritoria en algunos puntos, sobre todo por su ingenuidad y realmente falta de pretensiones, la serie, que fue un exitazo en el país vecino y aquí sólo emitieron dos autonómicas, merece un 4, suspenso alto, que diría un escolar a su padre cabreado con las notas a fin de curso.
Lo mejor: Lo guapa que es la prota. El paisje de la Bretaña francesa, precioso. Gracias a Dios, el hermano, al que se odia desde que se ve, muere al principio.
Lo peor: Es un quiero y no puedo constante, mezcla de géneros imposible y guión del peor "Barrio Sésamo". La serie más machista, misógina y cateta que pueda imaginar sin "Arévalo"de por medio.