Empecé a ver esta serie porque suelo llegar tarde del trabajo y muchas veces espero a estar en casa para comer, de modo que como tarde y durante esa comida, que ya puedo hacer en calma, no quiero ver nada que me haga pensar demasiado.
Para esto la serie no estaba mal: es muy básica y simplona y, porque no decirlo, bastante "malilla", como casi todos los folletines diarios; los guionistas "marean la perdiz" sobre el mismo tema una y otra vez, repitiendo escenas y situaciones hasta la saciedad, de modo que si te pierdes dos o tres capítulos... pues no te has perdido nada porque la historia no se ha movido prácticamente de donde la dejaste días antes.
El problema es que durante el 2020 la serie empezó a degenerar de forma alarmante: se "mareaba la perdiz" mucho más que de costumbre. Vamos, que una cosa es que las situaciones vayan lentas y otra que te estén contando lo mismo durante 15 capítulos (una cosa es no querer que te haga pensar y otra tener que tragarte el mismo rollo, día a día, durante 3 semanas).
Pues ni eso fue lo peor, amiguetes. Lo peor fue que se introdujeron personajes cuyas historias se alargaban hasta el hastío para, después, al no tener ni idea de cómo resolver esa trama, forzar finales de historias con argumentos peregrinos que hacían que el guión empezara a hacer aguas por todas partes. Vaya, que me cuentas el mismo rollo durante 30 capítulos y después, para salir de ese lío en el que te has metido como guionista, solo sabes cambiar al personaje como si éste fuera bipolar o con personalidad múltiple para que te encaje en "cutre-desenlace" que se te ha ocurrido. Y eso con suerte, porque a muchos los han hecho desaparecer directamente diciendo que se han ido de viaje y así se libran de darles un final digno a sus historias, que ya no sabían cómo acabar.
El zenit del despropósito ha sido terminar la temporada con un bombazo terrorista y cepillarse de un plumazo a esos personajes y tramas que les estaban molestando, para hacer borrón y cuenta nueva y empezar la nueva temporada como les ha salido del ojete, añadiendo o quitando personajes, y dejando de lado historias que estaban abiertas como si jamás hubieran sucedido.
En fin, que una cosa es que busques algo que no te haga pensar y otra dejar que te tomen el pelo. Personalmente me apeo ya de este bodriete y buscaré algo similar (simplón y malillo) en la franja horaria, pero que al menos no me haga sentir vergüenza ajena.