Haz click aquí para copiar la URL
San Marino San Marino · Ladera del Monte Titano
Voto de Fej Delvahe:
8
Drama Dos niños vagan por el desierto australiano, abandonados a su suerte, tras haberse suicidado su padre. Allí conocerán a un aborígen. (FILMAFFINITY)
17 de agosto de 2008
49 de 57 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo principal del filme se desarrolla en las vastas tierras desérticas del interior de Australia. Ahí, tres personas van a tener un encuentro, unas vivencias extraordinarias. Por una parte una muchacha (Jenny Agutter) y un niño, hermano de la anterior (Lucien John), ambos procedentes de la sociedad blanca y burguesa de Sidney; por el otro lado un adolescente aborigen de Australia (David Gumpilil).

Los dos primeros, se ven repentinamente solos y perdidos entre el amplísimo horizonte de tierras australianas (un medio que les es extraño), hasta que se encuentran con el joven aborigen quien les ayudará a sobrevivir en este gran espacio que a él no le resulta foráneo sino familiar, ahí enseñará a los dos "ciudadanos" cosas vitales que no se suelen aprender en el sistema escolar de la ciudad (donde lo más importante parece ser el uniforme, la vocalización y otras pijadas intrascendentes para la vida); por ejemplo les abrirá la mente a conseguir agua en medio del desierto; a cazar lagartos, canguros, aves, para alimentarse; a curar quemaduras solares; a gozar de la desnudez o de baños en parajes paradisiacos, etc., experimentando de esta manera una calidad de vida distinta, una calidad de vida sensacional y por lo mismo inolvidable, porque la memoria la consagra en lo recóndito de las vivencias maravillosas ("Esa es la tierra del contento perdido. Veo su brillante llano, los felices caminos por donde fui y que no pueden volver".).

Fílmicamente, el director Nicolas Roeg, nos expone la distancia tan enorme que hay entre la civilización ciudadana a base de ladrillos bien alineados que forman las fachadas y los nidos cuadriculados que nos sirven de hábitat, esto por una parte, y la civilización de las piedras desordenadas y bellamente alentadoras de libertad sobre los espacios abiertos de la Naturaleza, por otra parte. Desde el lado A, las ciudades, se suele ir hasta el lado B, los lugares abiertos e inhóspitos, ya de excursión o de paseo, ya por puro esparcimiento (que incluye el destruir, matar por matar o por deporte). Este hecho concreto le causa un tremendo impacto al nativo aborigen cuando es testigo de como unos cazadores blancos matan varios animales con disparos de rifles atronadores, sin necesidad verdadera.

En resumen, un filme sobre ecología, donde se denuncia que la relación de los seres humanos aparentemente "incivilizados" es racionalmente civilizada con la Naturaleza, y en cambio la relación de los hombres supuestamente "civilizados" es desconsideramente incivilizada con ésta.

Fej Delvahe
Fej Delvahe
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow