¡Menuda película de humor y sexo, estraordinaria! Hacía décadas que no me desternillaba de risa hasta dolerme las mandíbulas, casi hasta darme un ataque mortal de risa. Recomiendo esta película para mejorar el ánimo, para un cursillo de risa y positivismo. Difícil es no reventar de risa ante tantos y tan excelentes escenas, diálogos y personajes provocadores de carcajadas y más carcajadas, quizás porque siempre suelen ser las cuestiones de sexo las que más nos hacen reír a los humanos.

Además, la tesis de la película es una tesis muy bien sustentada y defendida por el personaje Álvaro, hombre macho que siente pasión sexual en cuanto se le cruza una mujer atractiva y sensual, como es lógico y natural: "LAS MUJERES OVULAN UNA VEZ AL MES, LOS HOMBRES CADA DÍA PRODUCEN MILLONES DE ESPERMATOZOIDES QUE LUCRAN POR UNA OPORTUNIDAD. (...). ¿TENEMOS QUE SENTIRNOS CULPABLES LOS HOMBRES POR ESTO? ¿CULPABLES DE QUÉ? ¿CULPABLES DE TENER "PITO", CULPABLES DE SER HOMBRES, CULPABLES DE QUÉ?".

Es decir, no se puede pretender, como la sociedad "civilizada" nos exige a unos y a otras, que seamos igual en casi todo, cuando no lo somos ni nunca lo seremos, por ejemplo en lo sexual; las hormonas e instancias biológicas de lo masculino están casi continuamente en efervescencia (incluso hasta edades bien avanzadas) por lanzar espermatozoides al exterior y depositarlos en las vías internas femeninas donde puedan competir y dar cauce a su sentido de la vida; en cambio, la biología femenina en lo sexual-ovular no es tan constantemente receptiva de su sentido de la vida. Esto es como es, por naturaleza, por más que le pese o moleste a los "igualitaristas", y esta película lo recoge y sobresalta deliciosa, cachonda y genialmente.

Fej Delvahe