Serie sobre un mundo en que el se ha liberado un virus matando a todos los menores de 16 años. 15 años después de dicho desastre, denominado la Gran Muerte, los niños y jóvenes que quedaron huérfanos han tenido que aprender a sobrevivir, relacionarse y madurar solos, sin la ayuda de mayores.

Con un punto de partida bastante interesante asistimos a una primera temporada verdaderamente irregular, con algunos capítulos realmente tediosos, y en la que apenas hay un hilo argumental coherente entre los diferentes capítulos. Bien es cierto que al final de la temporada comprendes todo lo que ha pasado y tiene lógica y sentido, pero hasta que llegan esos últimos capítulos hay momentos en que te sientes bastante desorientado.

En la segunda temporada este problema mejora notablemente ofreciendo una línea argumental principal bastante más sólida. Además, la presencia del misteriosos Sr. Smith (interpretado por Sean Astin, el Samsagaz Gamyi de El señor de los anillos) el cual dice que escucha la voz de Dios, aporta bastante dinamismo y novedad al desarrollo.

Los efectos especiales y visuales no son nada del otro mundo, con algunos momentos que "cantan" bastante, pero esto se puede perdonar si te atrae la temática y atmósfera apocalíptica y te engancha el argumento (lo cual no es seguro que suceda, porque su desarrollo es bastante lento e irregular durante la primera temporada).

Podemos, por tanto, afirmar que nos encontramos ante una serie del montón, bastante irregualr pero que puede llegar a atraer a los aficionados a la ciencia-ficción apocalíptica o a quienes les atraiga este tipo de temáticas que se desarrollan en un futuro cercano post-apocalíptico.