Un buen intento de hacer una comedia absurda parodiando los objetos que tenemos a nuestro alrededor conectados a internet, pero no queda demasiado graciosa, el guion aunque es algo original y loco, no consigue arrancarnos la sonrisa quedando en intentar imitar al cine de Quentin Dupieux. 

Jerem es un compositor de rap sin ningún éxito, cuando una representante de una nueva empresa de tecnología le propone probar un frigorífico inteligente él acepta. Parece que será la nevera del futuro porque puede comunicarse con el usuario, ya que tiene inteligencia artificial, juntos compondrán una canción que irá Eurovisión y conseguirán la fama... 

Pero los peligros en el futuro del los aparatos electrónicos conectados que hubiera sido algo gracioso y disparatado, se torna en una historia de amor que no llega a cuajar. Un gran fallo convertir algo absurdo en una película romántica, ya que no consigues entrar del todo en ella.

Los actores hacen lo que pueden para paliar el irregular guion, entre ellos esta William Lebghil (Mentres brillantes), Philiphe Katerine como Dimitri, un amigo pasado de rosca. Y la guapísima actriz Doria Tillier que la pudimos ver recientemente en "La belle epoque" y que interpreta a So.

Esta sátira entre un hombre y una máquina es el segundo largometraje del director francés Benoit Forgeard y fue presentada en la Quincena de directores del Festival de Cannes del 2019, ahora puede verse en Filmin seleccionada del Atlantida Film Festival 2020.
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