Después de disfrutar enormemente con la primera entrega de "Honey", de sorprenderse uno con sus impresionantes bailes y de encandilarse con la banda sonora; nos encontramos con una segunda parte que decepciona mucho, y produce deseos de no haber dado nunca al play del dvd.
Nos encontramos ante una nueva chica que intenta hacerse un hueco en el mundo del baile, a la vez que intenta dejar atrás su pasado y sus conflictos con las bandas de las calles. Ella se unirá a un grupo que intentará ganar un concurso televisivo de baile (un concurso que emiten por la MTV que a mí me encanta).
La historia es simple, típica y cuenta con momentos nada creíbles. Se producen cambios en los comportamientos de los personajes que resultan tan bruscos, que no llega uno a asimilar el porque de ese cambio de actitud de la noche a la mañana.
Además hay que añadir que las actuaciones son bastante pésimas. Todo resulta bastante sobreactuado y no acaban de convencer.
Lo único destacable es sin lugar a dudas los bailes y las formidables coreografias. He de decir que no están a la altura de la película de "Honey", pero hay que reconocer que son buenos, y claro los bailarines lo hacen genial.
En fin, película bastante deshechable de la cual no merece mucho la pena perder el tiempo. Es preferible ver la primera parte y no continuar, ya que el sabor de boca que deja es decepcionante. No obstante, hay que decir que uno se emociona viendo actuar a Mario López, un actor que me divirtió muchísimo en la serie "Salvados por la campana".