Esta película de Disney es una cinta bastante controvertida debido a que siempre se le puede sacar un doble mensaje a la trama. Hay muchas teorías sobre la misma en referencia a las diferencias entre blancos y negros; pero la verdad es que yo no le he encontrado ese mensaje subliminal del que mucha gente habla; y únicamente he visto una película infantil que relata una época en la que existía una fuerte diferencia de clases sociales simplemente por el hecho de tener otro color de piel.
Indicar que con este film Disney se volcaba de lleno en el proceso de trabajar con actores y animación pero no solo en algún momento puntual; sino en bastantes escenas; y también intercalando escenas completamente animadas con otras que no lo eran. Ya habían realizado este proceso en "Los tres caballeros", pero en esta ocasión se potencia mucho más.
Debo decir que la película seguramente en su época fuera todo un éxito y entusiasmara tanto a público como a crítica. Pero actualmente esta cinta ha perdido muchísimo, y la verdad es que se ha quedado un poco en el olvido. Es más, si uno piensa en alguna película de Disney no le viene a la mente nunca ésta; y seguramente haya mucha gente que ni la conozca.
Indicar que el proceso de animación es muy bueno para la época que fue realizada. Sin lugar a dudas es lo más destacable, y hay que reconocer el sobresaliente trabajo que tiene. Es más, hoy en día no chirría esa mezcla de animación y realidad; encajando todo bastante bien.
Por otro lado, debo hacer mención al joven actor Bobby Driscoll que era uno de esos niños prodigio de Hollywood; que luego se convirtió en un juguete roto muriendo décadas después. Su actuación es muy brillante y convence en todo momento. Su personaje está brillantemente interpretado derrochando pasión, y resultando en todo momento creíble.
En fin, "Canción del sur" es un film que cuenta con algunos aspectos técnicos buenos, además de una canción que sigue funcionando y la actuación de su protagonista es brillante. El problema; su historia. No consigue convencer, ni atrae. No capta la atención del espectador ya que la narración es poco apetecible y se ha quedado bastante anticuada. Tal vez en su época enganchara; pero hoy en día no consigue interesar y uno pierde el interés por minutos.