Secuela feliz de una primera entrega descomunal. Imposible compararla con su antecesora, presenta diferencias de trama, no de género, que la hacen única junto con la anterior. Es cierto que en muchos aspectos la función investigativa se adentra en el policial para luego salir indemne e ingresar dentro de la ciencia ficción, aunque en lo personal considero que la primera de Quatermass tenía grandes dosis de cine de terror, algo no tan evidente en esta secuela.

En principio, rescatar que la invasión alienígena en este caso es mucho más espectacular y caótica. Las escenas de acción aquí abundan mientras que en la primera versión todo se iba dando más...paso a paso, metódica y gradualmente. Tiene sabor a final definitivo, algo que rápidamente podemos refutar viendo la cantidad de secuelas posteriores. Pero prefiero quedarme con Quatermass 2 y no con el vaciamiento de una idea sólo potable para fines comerciales.

Quatermass deja de ser un mero científico: se ha transformado en un héroe con todas las letras. La cantidad de acciones del personaje se multiplican dándole una identidad mucho más amplia. Por otro lado, el guión peca de ser un poco más inocente, ciertas escenas con ingenuas y presentan vueltas de tuerca forzadas.

Más ampulosa, pero al mismo tiempo un hilo conductor esperable en relación a la primera entrega, Quatermass 2 resulta, en última instancia, un moño perfecto para el regalo final que les brindaremos a nuestros hijos en algún futuro. Cuando ellos mismos exploren en el pasado del cine y descubran que, en los albores, ya estaba todo más o menos inventado.