Escoria inmunda y aburrida dirigida por el deleznable David DeCoteau, autor de varios truños como "La hermandad". La duración no llega ni a la hora y cuarto, pero es que es tan horriblemente mala que ya te aburres con sus títulos de crédito. "Prison of the Dead" da mucho miedo, sobre todo porque es una película que puede servir perfectamente junto a todos los espantos de Ulli Lommel, como un arma de lobotomía cinematográfica. Creo recordar haberla visto hace unos pocos años con unos amigos y tuve que quitarla porque no podía parar de reírme de lo mala que era. Viéndola otra vez, no me hace casi ni puta gracia de lo espantosamente aburrida y pesada que es. No hay nada que pueda valorar como bueno, como mucho la ambientación porque intenta parecer un film ochentero, pero nada más. En resumen: Infumable y verdaderamente esperpéntica.