"The good night" es un film sorprendentemente vacío centrado en como los sueños de una ex-estrella de música hacen tambalear su relación de pareja. El protagonista comienza a soñar con una enigmática y seductora mujer (el papel de Penélope Cruz) y empieza a investigar el significado de los sueños. Con toques pretendidamente cercanos a Woody Allen e intentos muy vanos de plasmar un cierto aire onírico a lo Gondry o Kaufman, Paltrow consigue alzar un largometraje plano, desesperadamente neutro. Le acompañan en el proyecto fallido un buen plantel de actores, su hermana Gwyneth, Martin Freeman (inolvidable su careto continuo en "Guía del autoestopista galáctico), DeVito, Cruz y un Simon Pegg haciendo de amigo viva-la-fiesta y con un forzado punto dramático hacia el final. "The good night" carece de un buen guión, de algo nítido que transmitir y tal vez así sea tan onírico e irreal todo como los sueños de Gary. Sea como fuere la película más parece un ejercicio fallido de alguien que quería hacer algo agradable y se ha quedado en algo.