No había visto nunca este film dirigido magistralmente por Michael Curtiz, y me he encontrado muy satisfecho al poderlo contemplar recordando al mismo tiempo aquellos años de las grandes obras en blanco y negro que el gran Cine nos regaló. Es una película de pasiones, un gran drama magnificamente interpretado por Kirk Douglas y muy bien arropado por el resto de los actores, con una misteriosa Lauren Bacall y una presencia agradable de Doris Day, que canta con magnifica voz melodias conocidas.
A pesar de los años transcurridos desde su estreno, muy bien puede traladarse a la sociedad de hoy muchos de los desengaños, pasiones y sentimientos que nos narra esta película, pues el paso del tiempo no la ha afectado demasiado, entre otras cosas por su gran calidad cinematográfica en todos los sentidos.
La música, magníficamente interpretada a la trompeta por el gran Harry James doblando al protagonista, y la suave voz de Doris Day hacen que este film, sin ser un gran musical, haga que el conjunto funcione de una manera perfecta y nos deleite como muy bien supo hacer el Cine de esos años dorados.
Muy recomendable para todo gran aficionado al Cine, a la música y a los nostálgicos del cine clásico de gran calidad.


José Antonio ZG