Modesta, aunque torpe, película sobre un empresario farmacéutico dispuesto a todo porque la cura del cáncer (que tiene uno de sus empleados), no llegue a la calle porque perdería todo su negocio de quimioterapia. Evidentemente, la premisa es delirante aunque el hecho de convertir esta magnificencia en una historia mínima ambientada en el centro farmacéutico cual modesta película de acción, acaba funcionando razonablemente. El problema es que se trata de una película cuasi amateur que acaba perdiendo interés. No es buena, tampoco es mala, simplemente es prescindible.