Película ambientada en una Tokio futurista donde robots llamados Boomers conviven con los humanos, dichas maquinas construidas con forma humana ayudan a las personas en diferentes labores, desde ayudar a oficiales hasta ser labores en una casa.

El film se desarrolla a lo largo de seis años donde se cuentan tres historias independientes, como lazo tienen el contexto en que se desarrolla y el protagonista Buzz, un agente especial que trabaja en una división secreta de la policía A.D.

En la primera de las subtramas, se denota la existencia de una droga que busca arreglar los errores de los Boomer, en la segunda, existe un mercado negro de estos robots creados para satisfacer sexualmente, y en la última, se detalla un plan de un tipo para eliminar a todos los Boomers.

El principal problema que presenta el film es que al iniciar cada una de las historias, se empieza casi que de cero, lo que hace que se den ciertos vacíos en el ritmo, que poco a poco se van llenando con el argumento de lo que se desea mostrar.

Aun así, la película está llena de momentos tensos y de acción, además de que logra concretar una interesante propuesta en ese futuro con los robots, se tocan temas como el humanismo en la inteligencia artificial y la soledad, aunque no se profundiza mucho.

En síntesis Parasaito Dôruzu es un buen film, con una animación bastante detallista y realista, no es perfecto y pudo ser mejor, pero es una propuesta bastante agradable a la que hay que agarrarle el ritmo.