Con "Enemies of Laughter" (traducida como "Enemigos de risa") tenemos una trabajada comedia que desde mi punto de vista se echa a perder por la introducción forzada de esa vena romántica matrimonial que tanto gusta a la población media de yanquilandia.
Especialmente recomendable es esta película para los amantes del cine y del teatro, pues muchos de los diálogos (a veces innecesariamente enrevesados) tratan sobre ambos artes. No en vano, el protagonista es un ególatra dramaturgo que se pasa momentáneamente al mundo de la televisión como guionista mientras espera una última oportunidad en el universo teatral y, de paso, en el amor.
En definitiva, curioso filme de corte intelectual (aunque tiene escenas que parecen sacadas de comedias juveniles, lo cual choca en el conjunto) con tintes románticos, que te sacará alguna sonrisa y que probablemente defraudará al público más exigente, aunque yo la apruebo a pesar del forzado final. Un 5.