Con esta película la directora polaca comienza su andadura por lo que será su tema principal en casi todas sus películas, el nazismo y sus consecuencias. En este caso la historia trascurre durante la segunda guerra mundial, pero vista a través de los habitantes de un pequeño pueblo en Alemania. Pese a contar historias tristes y de lo mal que lo estaban pasando los judios en esa época, encuentro que Holland dirige de manera bastante fría, desaprovechando situaciones de guión que podían seguir un curso mucho más dramático. Visualmente su cine tampoco aporta mucho, pese a eso no es una mala película, simplemente el comienzo de una carrear cuyas películas posteriores cuentan el mismo tipo de historias sin ninguna innovación.