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Voto de Lafuente Estefanía:
3
Western En un pueblo fronterizo, Daglas, que está a la espera de saber si sigue como parte de los EEUU o pasa a control de México, el pelotón que mantiene el orden en el lugar debe partir, aunque aún el relevo de soldados norteamericanos no han llegado todavía, quedándose solo el Capitán Clay Reese como representante de la ley. Pero por Daglas pululan los hombres del Coronel Ferreras, un oficial mexicano sin escrúpulos, que solo espera la orden ... [+]
13 de agosto de 2020
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La cinta está ambientada en una época en la que con frecuencia disputaban EEUU y México por los límites fronterizos, debido la invasión de gringos a territorio mejicano con excusa de no distinguir bien los mojones separadores, así como por los cambios naturales producidos en los cauces de los ríos Bravo y Colorado. La cuestión no se empezó a resolver hasta 1889 que es cuando nosotros situamos la acción.
Valoramos positivamente este rigor histórico, como también la excelente banda sonora en la que claramente se advierte la mano de Ennio Morricone.
Y aquí se acaban prácticamente las cosas que nos gustan de la película, porque disgusta que una vez más (y eso que es una coproducción italo-hispana) que se presenten los norteamericanos como honrados y buenos, y a los mejicanos, aunque sean medio bandidos, como torpes, sucios, borrachos y sádicos.
Por lo demás la trama se centra en una ciudad objeto de disputa entre las dos naciones, Daglas, donde aparece un guaperas, el gentleman Jo Reese (Steffen). De entrada se presenta como un atildado jugador profesional de saloon, una mosquita muerta que sucesivamente debe escucharse: "Los clientes demasiado elegantes suelen se tacaños con las propinas", o "No me gustan los americanos que son ovejas ante los mejicanos". Y sin embargo este dandy, prácticamente en solitario acaba con toda la banda del "coronel" mejicano Ferreras que de paso roba el dinero del banco de la ciudad.
Apresado finalmente, cuando se encuentra ante el pelotón de ejecución suena a lo lejos el "Tatarataratara, tataratatara ..." Cuando todos esperamos que comparezca el 7º de Caballería, lo hacen las tropas del Ejército regular mejicano que se hacen cargo del gobierno de la ciudad que finalmente ha sido asignada a su país, fusilando al usurpador Ferreras y al resto de su banda. Todo para que este pobre reseñista se trague sus palabras sobre el maniqueísmo yanqui. La cinta, floja, no da mucho más de sí.
Lafuente Estefanía
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