Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Lafuente Estefanía:
5
Western El ganadero John Cord (Joel McCrea) cumple una condena de cinco años, debido a que sus hombres, completamente borrachos, arrasaron Hamiltonville. Cuando regresa al pueblo, los vecinos, enfurecidos, lo arrastran por las calles. El cacique local Ralph Hamilton (Don Haggerty), que se quedó ciego a causa de los disturbios y está casado con Janice (Phyllis Coates), la antigua novia de Cord, le salva la vida y lo contrata para trasladar 5000 ... [+]
17 de diciembre de 2020
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
La conducción del ganado vacuno desde los pastos frescos de la montaña donde se explotaban hasta los grandes nudos ferroviarios que conducían las reses a los principales mercados del Este, era una tarea dura y peligrosa, tarea de auténticos "vaqueros" para la que no todos servían. Eran meses de travesía en medio de polvo, lluvias y tormentas, buscando zonas con alguna vegetación y, sobre todo, con agua para los animales, conviviendo estrechamente un puñado de hombres a veces violentos o temerosos ante posibles ataques de indios o de los bandidos. Por todo ello al inicio del viaje era frecuente encomendarse a Dios solicitando su bendición "para hombres y animales". Los dos son importantes.
Así sucede con la marcha que realiza John Cord (McCrea) con cinco mil reses, en compañía de quienes unos días antes habían pretendido lincharlo en Hamiltonville por viejas cuestiones. Pero el camino es largo y dará tiempo a reflexionar y a poner en claro las responsabilidades de unos y de otros, adobado con unas dobles parejas sentimentales además un dúo de simpáticos amigotes que responden, nada menos, a los nombres de dos notables presidentes americanos.
La idea es buena pues plantea la importancia de la autoridad en aquellos viajes tan peligrosos, la asunción y el reconocimiento público de las culpas por errores pasados, así como la presencia de una impresionante manada de vacas. El resto es todo bastante flojo, el guión tiene lapsus graves, la dirección es poco cuidadosa y la interpretación pasable, McCrea no es un dechado de expresión. Las escenas de peleas o de combates directamente para olvidar.
Aun con todo tiene el encanto de las películas que veíamos de niños en el Ideal Cinema de nuestro pueblo, de esas que cuando al final el protagonista cabalga en solitario hacia el horizonte, nos hacía preguntarnos con ingenua preocupación: "¿Tú crees que volverá a por la chica?".
Lafuente Estefanía
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow