Cinta en la que nunca sabes quien es el bueno y quien es el malo, aunque abundan los feos. Tal vez el único momento interesante es ver al malo (el capitán Apache que en esta ocasión hace de bueno, Cleef), desnudarse y quedarse en tanga delante de los indios. Menuda carrera desde Leone hasta llegar a este engendro.
El guión es un completo desbarajuste donde no sabes nunca por donde van los tiros del argumento. Bueno, ni los otros tampoco. Hay un desfile de señoritas, fulanas, viudas alegres, todas muy monas, incluso una bruja mejicana que le da un potingue al buen capitán indio que le hace "ver" en sueños quien mató a cierto comisionado. Salen también dos gemelos vestidos de payasos y varios payasos vestidos de generales, entre otros secundarios.
Al final parece que hay también una conspiración nada menos que contra el presidente Grant, cuyo doble sale también en escena.
La hora y media de duración se hace más larga que la mecha de la dinamita colocada en una caja fuerte, que echa a perder completamente la alfombra del suelo. Una pena.