Además de la muerte. Personaje característico del western mediterráneo que protagoniza con diversos actores una larga serie de títulos (buen trabajo de Garko en el presente), todos con el denominador común de su personalidad. Sartana es un pistolero alto y espigado que viste como un dandy, seductor, mujeriego, astuto, jugador, a veces manejando algún ingenioso artilugio mortal. Una especie de agente 007 con licencia para todo.
No es una serie de nuestro gusto particular, pero esta entrega debemos reconocer que está muy por encima de la media sartanesca. Al menos tiene argumento, aunque alguna vez nos perdamos en medio del barullo de tiros, robos y muertes. En esta ocasión unos ladrones, roban a otros ladrones que a su vez han robado a otros ... que han robado a un banquero que pretende engañar al seguro. Total, todos ladrones. Y ya se sabe, quien roba a un ladrón ...
Mucha acción, muertos a porrillo, escenas de saloon con bailes incluidos, mujeres fatales, idas y venidas que no vienen a cuento, cementerios, féretros, ironías chulescas ("¡Eres un espantapájaros! -Soy vuestro sepulturero"). Y sobre todo viento, una especie de cierzo o de tramontana que barre continuamente el pueblo y el paisaje seco y polvoriento en medio de un ulular constante.
Guion regular, interpretaciones correctas con los inevitables Sancho haciendo de mejicano y Kinski haciendo de Klaus. Cinta que para ser de Sartana se deja ver incluso a los que no gustan del personaje.