Bad Meat es una película fallida. Un proyecto que en principio iba a ser dirigido por Rob Schmidt pero que tras diversos problemas de producción pasó a manos de Lulu Jarmen (aunque "se dice, se comenta" que se trata en realidad de un pseudónimo y la tal Lulu no existe).

En 2008, cuando Rob ya tenía las dos terceras partes del film rodadas, la productora quebró y el proyecto se canceló, retomándose de nuevo en 2011. La película da la sensación de estar incompleta. Justo cuando la cosa empieza a ponerse interesante, se acaba. Con un final que no es cerrado pero tampoco abierto... Muy precipitado y que deja muchas lagunas.

La premisa es buena y sin los problemas que han acompañado a este metraje maldito habría podido salir algo bastante interesante. Sin embargo la película está montada y editada de manera horrible, de modo que yo no os recomiendo verla. Al llegar al final sólo os quedará una sensación de frustración enorme por lo que pudo haber sido y no es.