Es difícil decir algo bueno de esta película porque, de verdad, no tiene mucho de lo que sus responsables puedan sentirse orgullosos. La historia es inverosímil, el guión parece escrito deprisa y corriendo una noche de borrachera y terminado con resaca, las interpretaciones son de sainete (sobre todo Terence Stamp), la puesta en escena es risible y el montaje es torpe (la escena del tigre al final es la risión, hasta se ve el collar del tigre). En fin, relamente mala pero es así porque el director realiza uno de sus peores trabajos (que ya es decir) porque todo está como deshilachado, como poco conexo.
La trama es de traca también y, como dije anteriormente, el trabajo de losactores, pésimo. Creerese a Kim Basinger como ladrona de bancos es una acto de fe; Terence Stamp está a ratos sobreactuado y a ratos, sencillamete, risible (en la línea de la película) y Val Kilmer realiza el peor papel de su carrera (que tiene tela).
En definitiva, no hay por dónde cogerla.